viernes, 15 de octubre de 2010

TEMPORAL

Sé que está mal congelarme en la cúpula del tiempo,
perderme entre cálidos témpanos de hielo
que se disfrazan de relojes
para asignar minutos a mis rituales caóticos,
llenos de euforia e intensidad.
Sé que está mal que en ese temporal
las horas frívolas y serenas
cuelguen cada segundero en las ahorcas de la gravedad;
pero se alimentan mis pasos descontrolados
permitiéndome ahondar más allá,
y mis ojos con las pupilas bien dilatadas
logran mirar la atemporalidad que en mí se avecina,
y le regalan la sonrisa a mi vida,
ajena a lo que para todos es la realidad.
Sé que está mal que en ese temporal
me pierda en cielos noctámbulos
con la intención de follarme todas las estrellas del autumn,
que más que a gritos exhiben sus atisbos de soledad.
Sé que está mal,
pero luego de haber conversar con esos entes etéreos
que en penumbras me mostraron la insatisfacción
que les genera no ser de carne y hueso,
y ser presas del silencio vacuo del universo...
Yo me tengo que asegurar de que el respiro
que llevo por vida, tan arollador y efímero,
haya valido lo suficiente
como para llenar mis pulmones de polvos humanos
que sin mesura, me fundan en el témpano de mi divinidad.