jueves, 31 de diciembre de 2009

LA ESTELA

Era una vez en la hacienda de los recuerdos, donde estaba situada la chica amarga. Era una tierra benevolente, llena de flores, de risas y de vidas paralelas. Se sentó en un sitio lejano, bajo un inmenso roble, y contempló la belleza perdida en los sitios lejanos, para ella. Y miró hacía el sur... y comprendió su verdad. Y quiso correr tras ella... pero su verdad no la motivó. Y supo que en su vida había una estela repentina que se asomaba por la ventana, y que la pedía a gritos corriera con ella, en mundos conocidos y desconocidos, lejos de su sombría soledad.

Y ella corrió tras su estela, hasta que se tropezó con los pedruscos de la vergüenza; y su estela la sentenció. En silencio, dentro de su corazón, ella, la chica... partió hacia un nuevo destino, y eternamente lo lamentó. Pidió un grito de esperanza, y nadie la escuchó. Y decidió vagar... Hacia tierras norteñas y despiadadas, extrañando a su estela frívola y apenada; que también andaba inundada desolación. Y que tanto temor la tenía, cuando la habló.


Quise encarar a la culpa, pero es mi destino seguir.
Siniestra Nostram.

martes, 22 de diciembre de 2009

ANHELO DORMIR

Necesito un descanso,
una cura de sueño podrá ser,
suave y latente,
que me deje perdida en el tiempo.

Ando ofuscada y descompuesta,
he perdido la estela de la tranquilidad,
esa que guiaba cada una de mis noches
en mis ratos con soledad.

Gracias a mis jornadas espinosas de trabajo
el tiempo de espera
es tan ominoso a ratos,
que me avista por horas,
que no me deja poder más.

Y ahora que estoy de aflojos
el tiempo que agota,
se disfraza de esperanza marchita
de toda bienaventurada ilusión deseada.

La gravedad de mi mente
pareciera estar agravada
en cada una de mis líneas,
éstas de hoy.

Pero no, sinceramente estoy acabada;
hoy detesto estar sentada
recitando una sarta de estupideces
mientras extraño la dulzura de mi almohada.

¡Estoy viendo imágenes de mí, en mi cama!

De vacaciones a las 3:40 a.m.
-¿Tranquilizador de efecto inmediato?
- ¡SÍ! Un poquito nada más. (Risas).

ESE LETARGO

Hubo hoy un letargo
en ésta línea del tiempo
que justo ahora, quizás,
sea la más importante para mí.

Porque ayer pudo ser que no,
ni mañana fuera factible que tampoco.
Sólo es hoy, y hubo hoy,
ese letargo.

Mi línea del tiempo confusa
-no muchas veces en otro estado-,
anda hoy de pena en pena,
porque ese letargo aproximado
la perturbó.

Me consume el sabor áspero
con sentido y sin razón
en la ofensa de ese ser...
Ese descansado que seguro hoy,
Del todo se cansó.

Írrita condena la mía.
Fuera de lugar.