martes, 24 de mayo de 2011

DICEN

Dicen que sólo soy feliz
en el laberinto de mis sueños.
Yo me río porque no entienden
que mis ojos fracasan
buscando refugio en lo cotidiano,
porque todo en derredor
se reflecta en patrañas.

Dicen, más no me preguntan
qué es lo lindo de creer en las sirenas,
en la brisa fresca de la aurora del nuevo día,
en sentir el valor de cada estrella
que se cuelga trémula en su telón negro.

No me preguntan
por qué miro al cielo todos los días,
de noche y de día;
no saben que me hace feliz
con sus colores bellos.
Entonces sonrío, y nadie me ve,
y no me importa,
yo sonrío porque mis ojos no son ciegos.

Dicen que no me entrego a la sociedad
y sus ritmos incomprendidos,
pendencieros,
porque no le soy fiel a la orden del día,
porque navego en mi mundo ausente
de medios televisivos,
del cine taquillero del ahora
y la industria musical
predominante del momento.

Dicen que está mal
que no comente sobre política,
que no me trague los noticieros;
pero soy libre de proteger el frágil espíritu
que como condenada poseo.

Dicen... dicen... dicen...

Ya hoy prefiero la simpleza
de navegar en un barquito de papel
por mares hermosos,
de coger con mis manos mientras naufrago
serpentinas de colores
que me dejen ser libre en mi rol de niña,
de humano y hasta de mujer.

Sólo soy yo.
Así subsisto.
Así me quiero.

lunes, 23 de mayo de 2011

SENTENCIA

Por sentirme inútil
el Dios lanzó el rayo,
hizo sonar el trueno
y me sentenció.

Por mi disforia de estos días
acumulada con negligencia
durante mi estadía en la vida,
él me destruyó.

Yo, que de amores pocos,
yo, tan desconocedora de todo,
una vez le pedí me explicara
cómo funcionaba el mundo...
No lo entendió.

Ahora hállome en este sitio
donde las esperanzas mueren,
donde el cielo es negro
y la bruma encarcela espíritus...
Sola, porque él no me comprendió.

14.03.2011.

domingo, 22 de mayo de 2011

ME MIENTO

Entre rayas y copas
me entrego a otros cuerpos,
regalo falsos besos
a fantasmas que reclaman mi alma,
que cambian turbantes el ritmo del sol
y me ayudan a perderme de ti.

Sí, entre vicios me miento,
porque mil veces digo que te olvido
y que ya no te quiero.

Si olvidarte fuera cierto
la delicia del vino no agriaría mi boca
y no dejara mi alma en desatino.

Entre risas y llantos
trato de olvidarte
traicionando al cielo,
al cauce del río
que desemboca en tu mar,
a las estrellas que pululan
en mi guarida de niña
de sentimientos sinceros,
a los te quieros que no te he dado,
pero que tanto anhelo.

Es la alquimia del quererte,
de besar tus poéticos labios
cuando rocen los míos,
de sentir un cálido abrazo
ajeno al estruendoso frío
en el que se anida mi alma
todos los días cuando te pierdo,
bendita locura de mí,
la que me hace embriagarme,
fingir patéticas sonrisas,
sentir que toco una estrella en el cielo.

Desvarío en mi lago de confusión
y santiamén de mis irónicos fundamentos.

Ahora el tiempo mata mis palabras
mientras lloran tu ausencia,
porque no saben cómo soportar
este invierno tuyo tan frío.

Y entre sábanas
me rindo a calores prestados
que evaden a mi alma
de mis males estados,
de mis delirios trágicos
que no me ofrecen calma...

Y sigo mintiéndome,
porque mi cuerpo no se seca
al recitar tu nombre,
porque sigues siendo tú
mi mejor estrella,
mi más diáfana noche
y preciado suspiro.

Pero, para qué amarte,
antípoda de mí,
si ni siquiera conoces mis sentimientos,
la agonía de mis días,
la soledad de mis sonrisas
cuando te pienso en silencio,
el calor del hogar que a tu lado sueño
y mi absurda manía de sobrevivir.

lunes, 16 de mayo de 2011

THELOS


Noche de garúa que sucumbe cada gota en su melancolía,
que conjunta las nubes para amenizar su kermés
dejando a mis estrellas confinadas y perdidas.

Noche lerda que merma en lágrimas y agonías,
timoratos segundos amargos que susurran al tiempo
la infame tetralogía de mi vida.

Noche que incordia mis recuerdos
enjuiciándome de ser guasona por hacer del silencio un lodazal.

Y en mis adentros... Todo es negro sin mi consentimiento.

¿Cómo representar el contenido simbólico de mi realidad
si las palabras no se expresan,
si mis fundamentos son símiles de sombras vodevilescas
y mi cántiga aturde vidas ajenas?

Me cuesta no vivir en el mundo no aparente de mi memoria,
querer abolir las ilusiones aún no marchitas
que pintan mi más grato ensueño...

Rendirme ante Hipnos en mi descanso eterno,
huir de estos dramas lacrimosos que sólo ensucian
la grandeza mitológica de mi absurdo verbo.

Para qué abrir los ojos, si el agite de la vida no lo comprendo,
yo sé que mi lógica se fue de paseo cuando otrora
me quedé dormida en el banco del parque de la irresponsabilidad.

Yo voy a otro tempus, y sé, no soy todo lo que se esperaba,
pero, ¿qué hacer cuando no se quiere nada?
Cuando surge el momento inerte que quiebra ideas sabiéndose basura
consumada.

Noche eólica de brisa y Céfiro,
hierática torna mi alma al acusarme de efímera y profana,
por saberme inapropiada de ocupar esta cárcel de carne y huesos.

Por poseer esta sensación que invade mis entrañas,
que revienta mi rostro ante las lágrimas exacerbadas
que emergen del manantial de agua salada que abriga mi alma.

Noche punzante de dolor,
que abraza la espina de mi agonía
con amargo sabor.

Dolor de niña triste, de mujer equivocada,
dolor de hija decepcionante y alocada.

Dolor insano que en un jardín de rosas negras
atraviesa con miríadas de espinas envenenadas mi alma.

Ya no sé si tengo interés por la vida,
ahora sólo me veo sin pilar de hierro
al cual asirme en mis encuentros
de humana mortal contra negras arpías.

Ya no sé lo que fui, ni qué es lo que soy,
ya no quiero vivir haciendo de mi absurdo una canción.

Censuro esta noche en la que temo
a la soledad y rebeldía que ahonda mis cielos idiotas,
que descompone mis sueños, que me incita a partir lejos...

A vivir por fin mi sueño eterno.

Inferno XIII: Del séptimo círculo, segundo recinto.