domingo, 22 de mayo de 2011

ME MIENTO

Entre rayas y copas
me entrego a otros cuerpos,
regalo falsos besos
a fantasmas que reclaman mi alma,
que cambian turbantes el ritmo del sol
y me ayudan a perderme de ti.

Sí, entre vicios me miento,
porque mil veces digo que te olvido
y que ya no te quiero.

Si olvidarte fuera cierto
la delicia del vino no agriaría mi boca
y no dejara mi alma en desatino.

Entre risas y llantos
trato de olvidarte
traicionando al cielo,
al cauce del río
que desemboca en tu mar,
a las estrellas que pululan
en mi guarida de niña
de sentimientos sinceros,
a los te quieros que no te he dado,
pero que tanto anhelo.

Es la alquimia del quererte,
de besar tus poéticos labios
cuando rocen los míos,
de sentir un cálido abrazo
ajeno al estruendoso frío
en el que se anida mi alma
todos los días cuando te pierdo,
bendita locura de mí,
la que me hace embriagarme,
fingir patéticas sonrisas,
sentir que toco una estrella en el cielo.

Desvarío en mi lago de confusión
y santiamén de mis irónicos fundamentos.

Ahora el tiempo mata mis palabras
mientras lloran tu ausencia,
porque no saben cómo soportar
este invierno tuyo tan frío.

Y entre sábanas
me rindo a calores prestados
que evaden a mi alma
de mis males estados,
de mis delirios trágicos
que no me ofrecen calma...

Y sigo mintiéndome,
porque mi cuerpo no se seca
al recitar tu nombre,
porque sigues siendo tú
mi mejor estrella,
mi más diáfana noche
y preciado suspiro.

Pero, para qué amarte,
antípoda de mí,
si ni siquiera conoces mis sentimientos,
la agonía de mis días,
la soledad de mis sonrisas
cuando te pienso en silencio,
el calor del hogar que a tu lado sueño
y mi absurda manía de sobrevivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario