domingo, 23 de mayo de 2010

Miradas asesinas.

Miradas asesinas
que matan sonrientes
quebrando la alegría.

Miradas asesinas
que tropiezan con la misma piedra
la alquimia de cualquier vida,
y te dejan hundida en la miseria.

Miradas asesinas
que sin ratos y por ocio te envenenan
quitándote el dulce del paladar,
miradas pérfidas que atormentan.

Miradas asesinas
llegan por doquier en mi andar
estoy cansada de la agonía,
ya no me quiero disfrazar de hermandad,
ni mucho menos decir piadosas mentiras.

Miradas asesinas
que abogan por mi desgracia
de mis manos arruinadas, dicen no hay salida,
miradas asesinas inquebrantables...
Me volvieron a matar hace días.

domingo, 16 de mayo de 2010

Amor Lascivo.

Amor liberal y compartido
que se rehusa a la convivencia
pero es amor y pasión,
lujuria engendrada en dos.

Amor bastardo,
es el de los condenados, el de los amantes.
Heroína adictiva infecta de afecto
ratos largos por el bosque de Lilith.

-Lo volvimos a hacer.
-Je, je, sí.

Dime el por qué.

Dime, ¿por qué cuando la lluvia cae en mis brazos respiro
y siento que cada gota se fusiona con mi ser?
¡Dime!, ¿por qué cuando la lluvia comienza su tragedia
y con ganas se convierte en tormenta,
yo extiendo mis brazos al infinito, para que me haga sólo de ella?

Dime, ¿por qué la lluvia que alborota mis sentidos
me encamina al mundo de lo desconocido?
A eso que está al otro lado del charco,
materia invisible, agujero negro rico en bienestar.

Dime, ¿por qué la lluvia que me derrite como a un copo de nieve,
como un cubo de miel y de colmena que me hace ser culpable?
¿A solas? Perdóname, pero no lo logro ver.

¿Todos los días la culpa recaerá sobre mí
y se repitirá la sátira una y otra vez?
¡¿Qué pasa si la lluvia sinuosa cae para inyectarme un poco de placer?!
¿Acaso mi gélida piel no puede recibir unas gotas de éxtasis y de felicidad?
¡Já!, ¿es un delito delirar?
Explícame, ¿por qué danzo al ritmo del agua
cuando mi luna y mis estrellas me ven?
¡¿Por qué esos momentos figuran sólo
cuando mi alegría se transforma en bienestar?!
¡¿Por qué demonios es?!

Un poema a solas.

viernes, 7 de mayo de 2010

Dedicado a Marta Mena.

Mujer de coraza de hierro
Valiente y fuerte en su andar.
Corazón inmenso, que se le ve...
Cada vez que sus sentimientos aflora
A la realidad.

Mujer que no llora
Si no de felicidad.
Y que es digna,
Porque sabia y pura ella,
creo que es mucho más.

Que no se nota ahondar en ella
Porque esa escorpiana...
Magestuosa en su sensibilidad
Nos envuelve de amor a todos,
Y hasta lecciones nos dá.
Ésa es Marta Mena,
Mi amiga Argenta.

Martu... La argentina colorida
La rosa florecida, siempre rosa y linda,
Que inspira las emociones de muchos hundidos
En la vida... (Como yo);
Y con pocas palabras y diatribas,
Les devuelve la vida y la sonrisa
Con su percepción de la vida,
Y con su amor.

Tu punto táctico y sincero
Que se entrega en las letras
Y sientes con gran esmero,
Martu... Ese punto...
Vale oro, es la alquimia del corazón.

Yo quisiera agradecerte con éstas pocas líneas
El haber dedicado un espacio de tu tiempo
Para leer mis funestas líricas;
Te dejo mis cariños y éstas letras,
Que son sinceras, porque salen de mi corazón.

Y tanto sos, que las letras son amenas,
Ando feliz gracias a vos.

Beso.

X: De los versos.

Cuando la poesía canta
las olas del mar se estremecen,
revientan sus espumas
y en el horizonte
su luna imperante se crece.

Cuando la poesía calla
mi alma se entristece
y nada es igual a atrás,
mi coral se marchita,
mis conchas de mar mueren en la orilla.

Cuando la poesía canta
yo no doy pasos desviados,
sólo vivo y me mantengo en el presente.
Y soy feliz.

jueves, 6 de mayo de 2010

ISA


Sabes que te adoro
y que no puedo vivir sin ti.
Sabes que te extraño hasta en el caos,
y que te amo, Isasí.

Mi alma escudriña su guarida
esa en la que un día te metí
para que me acompañaras en el camino,
de nuestra vida, Isasí.

Hemos crecido y florecido
amado los momentos de grandeza
y alabado los turbios escenarios
de tu vida, y de la mía, Isasí.

Hemos aprendido a vivir
solas a la deriva
a sonreir y a endurecernos la careta
para ser fuertes por el camino a seguir...

Hemos sido las mejores amigas
histéricas de alegría,
con grandes aventuras compartidas
y palmaditas en la espalda
para cuando las hubieramos necesitado;
(casi siempre fue así).

Somos invencibles, Isa,
somos las guerreras de la vida
las que van y batallan en la eternidad
porque juntas somos un roble,
y eso lo sabemos de verdad.

Y ambas sabemos que la vida
sin la una y sin la otra, no es, no sirve
por eso quisiera manifestar mi alegría en versos
éstos que salen de mi alma, querida hermana mía,
los que me hacen alegrarme por ti.

Porque ya has cumplido un año más,
sin llantos ni diatribas
eres la mejor, hermana,
eso lo supe desde el día en que te vi.

Y extraño el cigarro en el salón
cuando bailábamos los tres,
tú, yo, y mi titín;
frenéticos en la casa
porque el encierro nos hacía felices
A ti, a mí y a titín.

Las líricas se transforman en ansiedad
desde que partí, hermana.
y ahora, uno de mis sueños
es ver de nuevo tu sonrisa
la preciosa que tienes
(ya sin brackets, ja, ja).

Disfruta tu día
que yo te acompaño en los sueños
y siempre a la expectativa
de que nos volveremos a encontrar,
hermana linda,
y podremos celebrar de verdad.

Sin océanos de por medio
sin cable de red
ni protocolo http, no;
en vivo.

Te amo, Isadora la luchadora. Pasa feliz cumpleaños, te acompaño aunque sea en la distancia. Sabes que sí.
Besos y eternos abrazos para ti.

sábado, 1 de mayo de 2010

A mi Groove.

Soy infame, Groove, sigo andando por ese pedazo que bien despierto, está muerto. Y la duda y la razón tocan mi puerta; siento miedo y oigo aquella voz que con melodías canta mi tormento, y me hace sentir que soy yo... esa infame.

Pero cuando soy yo, me tiro por el barranco y golpeo mi consciencia contra aquel árbol de fruta delirante y fresca que ayuda a mi pesar... Y danza al ritmo del viento, porque puedo volar.

Y muero en la penumbra de mis llantos y fútiles sonrisas. Y es en esos momentos, Groove, cuando más sola me siento, me invaden la duda y la razón y desbordan por mis mejillas lágrimas silentes.

Y nadie me ve, y ahí estoy yo. Amarga existencia aquella tan divina que con una sola mirada se delata, una de esas cómplices que me hace egoísta.

Así me siento, y por favor dime cuando despiertes, por qué mi luna en la playa se ve más grande que acá, si allí donde estás, estás muy por encima del nivel del mar.