martes, 23 de agosto de 2011

SU POESÍA

Bendita la poesía que brota de sus labios,
que como besos confundidos me desvaría
porque cada vez que la leo la hago mía.

Descarada la mimo, la como,
y la tiro a mis adentros como ave
que fluye en su vuelo por cielos ajenos.

Mas entiendo no soy más que una loca
compulsiva; porque deliro con sus versos,
porque siento que los recita para mí
y que los escribe hermosos
para que yo los lea cada una de mis noches
... en silencio.

Bendita su voz audible en mis madrugadas
cuando exhibe con frescura la poética de su vida,
y vuelvo a confundirme, y enloquezco.

Enloquezco como niña
construyendo castillos de arena
en playas que no son las mías,
porque son lindas, serenas y precisas.

Como muñequita que de tanto tomar café
quedó nerviosa sin hallar otra alternativa.

Y a solas en la morada de mí le grito que suspiro,
le apuñalo y le revivo... y le muerdo.

Yo te muerdo.

jueves, 21 de julio de 2011

ME EMBRIAGO

Me embriago para morir,
para que el tiempo pase apresurado
y me evada de mí.

Para que el filo del cuchillo no roce mis venas,
sino mis labios,
y así rematar cada palabra que en mí está muerta.

Para olvidar tu ausencia
y recuperar mi calma.

Para que mi alma no se seque
y sentir que pronto llegará el momento
de saborear la nada.

Me embriago para fijar la ironía que se anida en mi alma
y disfrazar la tentación de caer en tus aguas.

Para hacer del tiempo el espacio
y para hacer del espacio cualquier alegre jugada.

Me embriago, sí, me embriago.

Para que cicatricen mis heridas,
para pensar en el amor como una forma esperanza.

Pero nunca para manifestar mi dolor,
porque mi dolor sólo requiere de una lágrima.

Y ésa lágrima no eres tú.

CÁLAMOS CONFESIONARIOS

Cálamos confesionarios que se aterran
cuando se dejan palpar libremente
por las garras que el cielo me impuso por uñas.
Dan asco, pero me inculcan infinita sabiduría
sin necesidad de recurrir a La Academia,
porque mis dudas se convierten en respuestas
-sin contestar a nada-
ante la bizarría de irrumpir en sus moradas
para tachar silente sus altos grados de estupidez.

Otrora, me incitaban a la continuación de algún prefacio egregio
que exhibía con violencia alguna doctrina impoluta y eterna,
surrealista y bella, sencillamente sincera;
tan ajena a ellos y al hedor inconfundible
de la transmutación de sus rictus indoctos y pusilánimes
¡oh! tan apasionadamente serena, que me excluye
de la sandez de aquéllos cálamos confesionarios
que desdoblan en vano mi visión fúlgida en lánguida y pueril,
calcinando uno de mis ojos por otro,
para que yo no me ría de ellos ni les pueda ver.

Y a grietas impertérritas
las horas se dibujan solitarias y dudosas
y amortiguan su paso al vaciar mi perfume en ellas,
sentenciando el reloj de arena para que no encasquete prisas
mientras ardo en la más tenue y lunática grandeza,
que deje mi piel ilesa
ante esos cálamos confesionarios que a mí se entregan,
devorados y con fracturas en las piernas
por haber mitificado el oprobio de sus condenas,
otorgándome la satírica victoria escalofriante y abismal
que tanto les idiotiza y les enferma.

Sufren esas cuerdas de puños mequetrefes
que sólo disertan el hastío sobre la vacuidad
de alguna convención hipócrita de sangre y luto,
que tácitamente reverbera indignada ante su mancha ignominiosa
-porque ni ella misma se lo cree-.
Y se hunden en su oprobio impúdico de sordidez,
mientras que a mí, me permiten continuar y crecer.

miércoles, 20 de julio de 2011

SUPLICIO

Protegedme de mí,
cuando a solas me sienta perdida
dentro del laberinto sin salida en el que he de vivir.
Protegedme, os lo ruego,
hoy he abierto puertas prohibidas,
esas recónditas que el ser nunca debe descubrir
antes de su hora de partir.

Protegedme de mí,
ya no quiero respirar el aroma de las flores
ni respetarlas en su grata armonía,
ya sólo veo hojas rotas, marchitas,
que disimulan cada una de sus alegrías perdidas.
Protegedme, os lo ruego,
se me acaban las ganas de seguir.

miércoles, 15 de junio de 2011

A LA MUSA DE MI VIDA

Antes de marcharte adonde estás
me pediste que siguiera el curso,
que continuara con la vida
así fuera a la deriva;
hoy lo hago con un pie adelante,
pero el otro se me hunde en pesadillas.

Me enseñaste a cantar a solas,
a fijar axiomas en mi memoria
que no me permitieran ser cobarde
ante nada, que me dejaran avanzar
en la soledad a la que me aferraste
para no sufrir gota a gota la deshonra.

Lo supe hacer, fui digna,
lo hice y fue.

Pero me cuesta ésta vida
cuando me puede la agonía,
cuando soporto la infelicidad
que se anida en los anales de mi día a día,
y cuando intento persuadirme a solas
de que verdaderamente te tenías que marchar.

Hoy es otro día en los que me siento perdida,
musa de mi vida.

Me hace falta la inocencia que tenías,
y no hago más que rememorar tu nombre
en mis adentros,
y recordar aquellos tiempos
en los que por cualquier cosa sonreías.

Te extraño infinitamente
y no me importa exhibir las lágrimas
que sufro contenida,
no me importa gritar hasta el fin de mis días
que tú eres lo único que me mantiene con vida.

Y te busco, más por mi estupidez no te encuentro, 
y mi juego deviene en malas jugadas,
tan antípodas de la calma y livianidad
del agua de manantial.

Ahora queda el rol de seguir el camino,
de cumplir a voluntad,
y saber habitar con alegría dentro del torbellino
para hacerme fuerte y no decaer más.

No es fácil vivir la decadencia de mi souvenir,
acaso signifique eso sobrevivir
de la única manera en que bien sé hacerlo
todos los días.

Entonces el ritmo se hace fuerte,
es diferente a mí y siento que me puede,
y me cuesta salir del vórtice del mal
en el que me sumerjo traviesa;
no sé cómo desistir del hedonismo de mis copas,
de todos mis vicios, y de mi carencia de voluntad.

Sufro y gozo callada en mi guarida
sintiéndome extraña y excluida de ti,
de mí, de todo, musa de mi vida,
y me reclama el dolor cuando no puedo
y me veo cada vez más hundida.

Pero una cosa sí está clara: Sigo viva por ti.

viernes, 10 de junio de 2011

TE SOÑÉ

Anoche soñé con tus besos,
rubor de mi sol.
Fue un lindo sueño porque me abría a ti
como un naranjo en su punto de flor.

Y entretanto poseías mi cuerpo
con suma delicadeza y mesura,
mi cuerpo abierto y expuesto
te regalaba sus olas, su espuma.

Anoche soñé que de verdad podía,
que sí podía cortar las cuerdas de la cítara
sin remordimiento ni apremio;
y que tú me regalabas tus hermosas sonrisas,
y yo, me complementaba contigo en un profundo cielo.

Te soñé ebrio por mis besos,
intranquilo por mis tormentos,
necio por no saber de mí
más que las palabras que recitaba mi cuerpo.

Y sé, era el temor, era el amor
lo que invadía nuestros fueros.
Era el abismo
merodeando la trémula voz de un 'te quiero'.

jueves, 9 de junio de 2011

RISAS SEMPITERNAS

Qué tristeza ver cómo te hundes
como lodo húmedo en tierras ajenas,
cómo te enorgulleces de cantar
en tinieblas oscuras y grotescas
que recrean tus más pueriles tragedias,
hasta que te pintas en hordas de chusmas vocingleras.

No obstante, a pesar del dolor que me generas,
al verte me enseñaste una lección:

Digo yo, mejor navegante
es la que atraviesa sus mares en profundo silencio,
pues sólo así podrá contemplar la sinfonía de lo aeternus,
entre las melodías marinas del intachable Nereo
y el sonido de Bóreas,
ese galante e inalcanzable heráldico viento.

Aún así, quisiera preguntarte a solas
en la intimidad de tus aposentos,
¿es que acaso, alma confundida, sabes cuál es tu cometido?
Di tú, mujer que dícese a sí misma distinguida,
¿cuál es tu candor, tu ciudad,
tu nombre, tus tinieblas y tu religión?
¿Qué es lo que profesas y profanas con tanta devoción?

¿La gloria?

Y, ¿qué es la gloria,
sino aquella centella de risas sempiternas,
humildes y sinceras,
que otorgan a cualquiera
el don de la felicidad y del amor?

Yo quisiera saber
¿
por qué confundes la risa fiera
con la inexpugnable sonrisa eterna?
Si la segunda es tan bella,
que bien se equipara con las diosas augustas
surgidas de algún filamento inmortal.

Si se halla, pues, en ella,
la sensatez de las leyes justas y divinas,
el don beneplácito tanto en sus designios
como en su cotidiano andar;
tan pura que de bastarda no tiene nada,
tan benévola, alma malograda,
que hasta a ti te regalaría
la luz de su gloria y toda su inmortalidad.

martes, 24 de mayo de 2011

DICEN

Dicen que sólo soy feliz
en el laberinto de mis sueños.
Yo me río porque no entienden
que mis ojos fracasan
buscando refugio en lo cotidiano,
porque todo en derredor
se reflecta en patrañas.

Dicen, más no me preguntan
qué es lo lindo de creer en las sirenas,
en la brisa fresca de la aurora del nuevo día,
en sentir el valor de cada estrella
que se cuelga trémula en su telón negro.

No me preguntan
por qué miro al cielo todos los días,
de noche y de día;
no saben que me hace feliz
con sus colores bellos.
Entonces sonrío, y nadie me ve,
y no me importa,
yo sonrío porque mis ojos no son ciegos.

Dicen que no me entrego a la sociedad
y sus ritmos incomprendidos,
pendencieros,
porque no le soy fiel a la orden del día,
porque navego en mi mundo ausente
de medios televisivos,
del cine taquillero del ahora
y la industria musical
predominante del momento.

Dicen que está mal
que no comente sobre política,
que no me trague los noticieros;
pero soy libre de proteger el frágil espíritu
que como condenada poseo.

Dicen... dicen... dicen...

Ya hoy prefiero la simpleza
de navegar en un barquito de papel
por mares hermosos,
de coger con mis manos mientras naufrago
serpentinas de colores
que me dejen ser libre en mi rol de niña,
de humano y hasta de mujer.

Sólo soy yo.
Así subsisto.
Así me quiero.

lunes, 23 de mayo de 2011

SENTENCIA

Por sentirme inútil
el Dios lanzó el rayo,
hizo sonar el trueno
y me sentenció.

Por mi disforia de estos días
acumulada con negligencia
durante mi estadía en la vida,
él me destruyó.

Yo, que de amores pocos,
yo, tan desconocedora de todo,
una vez le pedí me explicara
cómo funcionaba el mundo...
No lo entendió.

Ahora hállome en este sitio
donde las esperanzas mueren,
donde el cielo es negro
y la bruma encarcela espíritus...
Sola, porque él no me comprendió.

14.03.2011.

domingo, 22 de mayo de 2011

ME MIENTO

Entre rayas y copas
me entrego a otros cuerpos,
regalo falsos besos
a fantasmas que reclaman mi alma,
que cambian turbantes el ritmo del sol
y me ayudan a perderme de ti.

Sí, entre vicios me miento,
porque mil veces digo que te olvido
y que ya no te quiero.

Si olvidarte fuera cierto
la delicia del vino no agriaría mi boca
y no dejara mi alma en desatino.

Entre risas y llantos
trato de olvidarte
traicionando al cielo,
al cauce del río
que desemboca en tu mar,
a las estrellas que pululan
en mi guarida de niña
de sentimientos sinceros,
a los te quieros que no te he dado,
pero que tanto anhelo.

Es la alquimia del quererte,
de besar tus poéticos labios
cuando rocen los míos,
de sentir un cálido abrazo
ajeno al estruendoso frío
en el que se anida mi alma
todos los días cuando te pierdo,
bendita locura de mí,
la que me hace embriagarme,
fingir patéticas sonrisas,
sentir que toco una estrella en el cielo.

Desvarío en mi lago de confusión
y santiamén de mis irónicos fundamentos.

Ahora el tiempo mata mis palabras
mientras lloran tu ausencia,
porque no saben cómo soportar
este invierno tuyo tan frío.

Y entre sábanas
me rindo a calores prestados
que evaden a mi alma
de mis males estados,
de mis delirios trágicos
que no me ofrecen calma...

Y sigo mintiéndome,
porque mi cuerpo no se seca
al recitar tu nombre,
porque sigues siendo tú
mi mejor estrella,
mi más diáfana noche
y preciado suspiro.

Pero, para qué amarte,
antípoda de mí,
si ni siquiera conoces mis sentimientos,
la agonía de mis días,
la soledad de mis sonrisas
cuando te pienso en silencio,
el calor del hogar que a tu lado sueño
y mi absurda manía de sobrevivir.

lunes, 16 de mayo de 2011

THELOS


Noche de garúa que sucumbe cada gota en su melancolía,
que conjunta las nubes para amenizar su kermés
dejando a mis estrellas confinadas y perdidas.

Noche lerda que merma en lágrimas y agonías,
timoratos segundos amargos que susurran al tiempo
la infame tetralogía de mi vida.

Noche que incordia mis recuerdos
enjuiciándome de ser guasona por hacer del silencio un lodazal.

Y en mis adentros... Todo es negro sin mi consentimiento.

¿Cómo representar el contenido simbólico de mi realidad
si las palabras no se expresan,
si mis fundamentos son símiles de sombras vodevilescas
y mi cántiga aturde vidas ajenas?

Me cuesta no vivir en el mundo no aparente de mi memoria,
querer abolir las ilusiones aún no marchitas
que pintan mi más grato ensueño...

Rendirme ante Hipnos en mi descanso eterno,
huir de estos dramas lacrimosos que sólo ensucian
la grandeza mitológica de mi absurdo verbo.

Para qué abrir los ojos, si el agite de la vida no lo comprendo,
yo sé que mi lógica se fue de paseo cuando otrora
me quedé dormida en el banco del parque de la irresponsabilidad.

Yo voy a otro tempus, y sé, no soy todo lo que se esperaba,
pero, ¿qué hacer cuando no se quiere nada?
Cuando surge el momento inerte que quiebra ideas sabiéndose basura
consumada.

Noche eólica de brisa y Céfiro,
hierática torna mi alma al acusarme de efímera y profana,
por saberme inapropiada de ocupar esta cárcel de carne y huesos.

Por poseer esta sensación que invade mis entrañas,
que revienta mi rostro ante las lágrimas exacerbadas
que emergen del manantial de agua salada que abriga mi alma.

Noche punzante de dolor,
que abraza la espina de mi agonía
con amargo sabor.

Dolor de niña triste, de mujer equivocada,
dolor de hija decepcionante y alocada.

Dolor insano que en un jardín de rosas negras
atraviesa con miríadas de espinas envenenadas mi alma.

Ya no sé si tengo interés por la vida,
ahora sólo me veo sin pilar de hierro
al cual asirme en mis encuentros
de humana mortal contra negras arpías.

Ya no sé lo que fui, ni qué es lo que soy,
ya no quiero vivir haciendo de mi absurdo una canción.

Censuro esta noche en la que temo
a la soledad y rebeldía que ahonda mis cielos idiotas,
que descompone mis sueños, que me incita a partir lejos...

A vivir por fin mi sueño eterno.

Inferno XIII: Del séptimo círculo, segundo recinto.

sábado, 5 de febrero de 2011

POR QUÉ

Por qué me abandonas, polimorfo salvaje,
cuando siento que más te necesito.
Por qué.

Por qué las ideas vagas de ésta súper niña
no llegan a la puerta de tu destino.
Por qué.

Hoy sentí tu legado,
y se pintó el cielo de oscuro negro
y soles trémulos.

Y una caricia críptica
esparcida en nota musical
rozó mi rostro mortecino,
y ruborizó mis mejillas la melancolía de tu tacto.

Yo lo sentí.

Por qué no sirvió de nada el juego
en el que dos servían de complemento.
Por qué.

Por qué, si en mi cielo
las nubes dibujan estrellas
y mis ojos reflejan un fonema,
que no distan mucho de las abstracciones mentales
que tanto distinguen tu alma bizarra,
(bueno, alma morbosa y extraña.)

Sí.

Ahora la incógnita me deja en vilo
y me hace presa del alcatraz de mi alma,
y maldigo ésta oscura y lóbrega noche aciaga,
que sella mi paranoia, mi silencio y mi agonía tácita.

Y expuesta quedo, con las pupilas desgastadas
y los nervios yuxtapuestos,
por no tener certeza de cuál será tu próxima jugada.

Y muero como la Fedra desesperada,
como Alvin con una estaca en su yugular clavada
o como una mona tití acelerada.

Gris.

jueves, 27 de enero de 2011

ADIÓS

Me quito del medio porque agoté todo recuerdo
que reverberara aquellos besos pretéritos
que me hicieron sentir lo sublime de tu pasión,
porque ya no hay comedia ni tragedia
que adornen cualquier bastarda situación
en las que siempre estuvimos inmiscuidos tú y yo.
Me quito, porque me apetece buscar nuevas bocas
que motiven a mi cuerpo a entrar en acción,
sin sentirte moldeando mis contornos
cual artesano amando su vasija de barro,
sin duende de medianoche que me acompañe
en la soledad de cada uno de mis pasos
buscando refugio a la desolación.
Hoy sólo comprendo que necesito lunas que no estén rotas
y que siempre apunten su claro a mi ventana con suma precisión;
por eso, abjurados están hoy
cada uno de los deseos que tuve contigo,
tachada está la mortífera vida a tu lado que me hizo Sémele,
porque tu papel de Zeus se acabó.
Quizá con el tiempo me habré convertido en otra diosa
un poco menos impertinente en cuestiones del amor,
o puede que mis emociones queden selladas
en un sheni egipcio que me prive de toda vergüenza,
y transforme mis poros en un pozo impúdico de escarnio
listo para florecer en el rojo fúnebre de eterna concupiscencia,
hasta consumar su grado máximo de aberración;
pero ya pienso que el tiempo fue suficiente entre los dos.
Por eso hoy, luego de muertos los lazos en la hoguera
y magnificadas las compulsiones y obsesiones
de ésta pueril doncella,
hoy... Te digo adiós.

29/10/2.010.