miércoles, 23 de agosto de 2023

XXIX: De lo que era y siempre es.

Å, mi palma fiel, e infiel,
Ayer fue un día especial para ti
Y yo no sé si estuve a tu lado.
A veces siento...
Siento que ya no puedo recorrer
Tus manos, tuyas que un día supe a plenitud
Cuando tuvimos esos grandes momentos,
Efímeros y eternos, pero aquellos en los que te conocí.

Somos y siempre fuimos la partida en el portal
La dulzura del abismo
Los del fracaso paternal
Los excluídos del mundo ordinario
Surgidos de cenizas y fuego.
Caminamos años dorados
Supimos comprender desde un inicio
Que jugando la piel de la ocasión
Seríamos el compartir silente
La mejor pieza, una conversación intelectual,
Y la más perfecta y divertida destrucción.

Y fuimos los más felices
Siendo traidores politeístas
De a ratos y sólo por ratos
Sabiendo que el fuego nos quemaba,
Y mucho nos alegró.
Ahora andamos por el mismo camino
Con rumbos reconocidos
Por los dos,
Sintiendo gran satisfacción.
Somos los grandes tertulianos
Los que se derriten cuando aflora alguna emoción
Perdida en cualquier situación abstracta,
De los dos.

Fuimos lo que siempre debimos ser... Y fuimos, y somos.

martes, 23 de agosto de 2011

SU POESÍA

Bendita la poesía que brota de sus labios,
que como besos confundidos me desvaría
porque cada vez que la leo la hago mía.

Descarada la mimo, la como,
y la tiro a mis adentros como ave
que fluye en su vuelo por cielos ajenos.

Mas entiendo no soy más que una loca
compulsiva; porque deliro con sus versos,
porque siento que los recita para mí
y que los escribe hermosos
para que yo los lea cada una de mis noches
... en silencio.

Bendita su voz audible en mis madrugadas
cuando exhibe con frescura la poética de su vida,
y vuelvo a confundirme, y enloquezco.

Enloquezco como niña
construyendo castillos de arena
en playas que no son las mías,
porque son lindas, serenas y precisas.

Como muñequita que de tanto tomar café
quedó nerviosa sin hallar otra alternativa.

Y a solas en la morada de mí le grito que suspiro,
le apuñalo y le revivo... y le muerdo.

Yo te muerdo.

jueves, 21 de julio de 2011

ME EMBRIAGO

Me embriago para morir,
para que el tiempo pase apresurado
y me evada de mí.

Para que el filo del cuchillo no roce mis venas,
sino mis labios,
y así rematar cada palabra que en mí está muerta.

Para olvidar tu ausencia
y recuperar mi calma.

Para que mi alma no se seque
y sentir que pronto llegará el momento
de saborear la nada.

Me embriago para fijar la ironía que se anida en mi alma
y disfrazar la tentación de caer en tus aguas.

Para hacer del tiempo el espacio
y para hacer del espacio cualquier alegre jugada.

Me embriago, sí, me embriago.

Para que cicatricen mis heridas,
para pensar en el amor como una forma esperanza.

Pero nunca para manifestar mi dolor,
porque mi dolor sólo requiere de una lágrima.

Y ésa lágrima no eres tú.

CÁLAMOS CONFESIONARIOS

Cálamos confesionarios que se aterran
cuando se dejan palpar libremente
por las garras que el cielo me impuso por uñas.
Dan asco, pero me inculcan infinita sabiduría
sin necesidad de recurrir a La Academia,
porque mis dudas se convierten en respuestas
-sin contestar a nada-
ante la bizarría de irrumpir en sus moradas
para tachar silente sus altos grados de estupidez.

Otrora, me incitaban a la continuación de algún prefacio egregio
que exhibía con violencia alguna doctrina impoluta y eterna,
surrealista y bella, sencillamente sincera;
tan ajena a ellos y al hedor inconfundible
de la transmutación de sus rictus indoctos y pusilánimes
¡oh! tan apasionadamente serena, que me excluye
de la sandez de aquéllos cálamos confesionarios
que desdoblan en vano mi visión fúlgida en lánguida y pueril,
calcinando uno de mis ojos por otro,
para que yo no me ría de ellos ni les pueda ver.

Y a grietas impertérritas
las horas se dibujan solitarias y dudosas
y amortiguan su paso al vaciar mi perfume en ellas,
sentenciando el reloj de arena para que no encasquete prisas
mientras ardo en la más tenue y lunática grandeza,
que deje mi piel ilesa
ante esos cálamos confesionarios que a mí se entregan,
devorados y con fracturas en las piernas
por haber mitificado el oprobio de sus condenas,
otorgándome la satírica victoria escalofriante y abismal
que tanto les idiotiza y les enferma.

Sufren esas cuerdas de puños mequetrefes
que sólo disertan el hastío sobre la vacuidad
de alguna convención hipócrita de sangre y luto,
que tácitamente reverbera indignada ante su mancha ignominiosa
-porque ni ella misma se lo cree-.
Y se hunden en su oprobio impúdico de sordidez,
mientras que a mí, me permiten continuar y crecer.

miércoles, 20 de julio de 2011

SUPLICIO

Protegedme de mí,
cuando a solas me sienta perdida
dentro del laberinto sin salida en el que he de vivir.
Protegedme, os lo ruego,
hoy he abierto puertas prohibidas,
esas recónditas que el ser nunca debe descubrir
antes de su hora de partir.

Protegedme de mí,
ya no quiero respirar el aroma de las flores
ni respetarlas en su grata armonía,
ya sólo veo hojas rotas, marchitas,
que disimulan cada una de sus alegrías perdidas.
Protegedme, os lo ruego,
se me acaban las ganas de seguir.

miércoles, 15 de junio de 2011

A LA MUSA DE MI VIDA

Antes de marcharte adonde estás
me pediste que siguiera el curso,
que continuara con la vida
así fuera a la deriva;
hoy lo hago con un pie adelante,
pero el otro se me hunde en pesadillas.

Me enseñaste a cantar a solas,
a fijar axiomas en mi memoria
que no me permitieran ser cobarde
ante nada, que me dejaran avanzar
en la soledad a la que me aferraste
para no sufrir gota a gota la deshonra.

Lo supe hacer, fui digna,
lo hice y fue.

Pero me cuesta ésta vida
cuando me puede la agonía,
cuando soporto la infelicidad
que se anida en los anales de mi día a día,
y cuando intento persuadirme a solas
de que verdaderamente te tenías que marchar.

Hoy es otro día en los que me siento perdida,
musa de mi vida.

Me hace falta la inocencia que tenías,
y no hago más que rememorar tu nombre
en mis adentros,
y recordar aquellos tiempos
en los que por cualquier cosa sonreías.

Te extraño infinitamente
y no me importa exhibir las lágrimas
que sufro contenida,
no me importa gritar hasta el fin de mis días
que tú eres lo único que me mantiene con vida.

Y te busco, más por mi estupidez no te encuentro, 
y mi juego deviene en malas jugadas,
tan antípodas de la calma y livianidad
del agua de manantial.

Ahora queda el rol de seguir el camino,
de cumplir a voluntad,
y saber habitar con alegría dentro del torbellino
para hacerme fuerte y no decaer más.

No es fácil vivir la decadencia de mi souvenir,
acaso signifique eso sobrevivir
de la única manera en que bien sé hacerlo
todos los días.

Entonces el ritmo se hace fuerte,
es diferente a mí y siento que me puede,
y me cuesta salir del vórtice del mal
en el que me sumerjo traviesa;
no sé cómo desistir del hedonismo de mis copas,
de todos mis vicios, y de mi carencia de voluntad.

Sufro y gozo callada en mi guarida
sintiéndome extraña y excluida de ti,
de mí, de todo, musa de mi vida,
y me reclama el dolor cuando no puedo
y me veo cada vez más hundida.

Pero una cosa sí está clara: Sigo viva por ti.

viernes, 10 de junio de 2011

TE SOÑÉ

Anoche soñé con tus besos,
rubor de mi sol.
Fue un lindo sueño porque me abría a ti
como un naranjo en su punto de flor.

Y entretanto poseías mi cuerpo
con suma delicadeza y mesura,
mi cuerpo abierto y expuesto
te regalaba sus olas, su espuma.

Anoche soñé que de verdad podía,
que sí podía cortar las cuerdas de la cítara
sin remordimiento ni apremio;
y que tú me regalabas tus hermosas sonrisas,
y yo, me complementaba contigo en un profundo cielo.

Te soñé ebrio por mis besos,
intranquilo por mis tormentos,
necio por no saber de mí
más que las palabras que recitaba mi cuerpo.

Y sé, era el temor, era el amor
lo que invadía nuestros fueros.
Era el abismo
merodeando la trémula voz de un 'te quiero'.

jueves, 9 de junio de 2011

RISAS SEMPITERNAS

Qué tristeza ver cómo te hundes
como lodo húmedo en tierras ajenas,
cómo te enorgulleces de cantar
en tinieblas oscuras y grotescas
que recrean tus más pueriles tragedias,
hasta que te pintas en hordas de chusmas vocingleras.

No obstante, a pesar del dolor que me generas,
al verte me enseñaste una lección:

Digo yo, mejor navegante
es la que atraviesa sus mares en profundo silencio,
pues sólo así podrá contemplar la sinfonía de lo aeternus,
entre las melodías marinas del intachable Nereo
y el sonido de Bóreas,
ese galante e inalcanzable heráldico viento.

Aún así, quisiera preguntarte a solas
en la intimidad de tus aposentos,
¿es que acaso, alma confundida, sabes cuál es tu cometido?
Di tú, mujer que dícese a sí misma distinguida,
¿cuál es tu candor, tu ciudad,
tu nombre, tus tinieblas y tu religión?
¿Qué es lo que profesas y profanas con tanta devoción?

¿La gloria?

Y, ¿qué es la gloria,
sino aquella centella de risas sempiternas,
humildes y sinceras,
que otorgan a cualquiera
el don de la felicidad y del amor?

Yo quisiera saber
¿
por qué confundes la risa fiera
con la inexpugnable sonrisa eterna?
Si la segunda es tan bella,
que bien se equipara con las diosas augustas
surgidas de algún filamento inmortal.

Si se halla, pues, en ella,
la sensatez de las leyes justas y divinas,
el don beneplácito tanto en sus designios
como en su cotidiano andar;
tan pura que de bastarda no tiene nada,
tan benévola, alma malograda,
que hasta a ti te regalaría
la luz de su gloria y toda su inmortalidad.

martes, 24 de mayo de 2011

DICEN

Dicen que sólo soy feliz
en el laberinto de mis sueños.
Yo me río porque no entienden
que mis ojos fracasan
buscando refugio en lo cotidiano,
porque todo en derredor
se reflecta en patrañas.

Dicen, más no me preguntan
qué es lo lindo de creer en las sirenas,
en la brisa fresca de la aurora del nuevo día,
en sentir el valor de cada estrella
que se cuelga trémula en su telón negro.

No me preguntan
por qué miro al cielo todos los días,
de noche y de día;
no saben que me hace feliz
con sus colores bellos.
Entonces sonrío, y nadie me ve,
y no me importa,
yo sonrío porque mis ojos no son ciegos.

Dicen que no me entrego a la sociedad
y sus ritmos incomprendidos,
pendencieros,
porque no le soy fiel a la orden del día,
porque navego en mi mundo ausente
de medios televisivos,
del cine taquillero del ahora
y la industria musical
predominante del momento.

Dicen que está mal
que no comente sobre política,
que no me trague los noticieros;
pero soy libre de proteger el frágil espíritu
que como condenada poseo.

Dicen... dicen... dicen...

Ya hoy prefiero la simpleza
de navegar en un barquito de papel
por mares hermosos,
de coger con mis manos mientras naufrago
serpentinas de colores
que me dejen ser libre en mi rol de niña,
de humano y hasta de mujer.

Sólo soy yo.
Así subsisto.
Así me quiero.

lunes, 23 de mayo de 2011

SENTENCIA

Por sentirme inútil
el Dios lanzó el rayo,
hizo sonar el trueno
y me sentenció.

Por mi disforia de estos días
acumulada con negligencia
durante mi estadía en la vida,
él me destruyó.

Yo, que de amores pocos,
yo, tan desconocedora de todo,
una vez le pedí me explicara
cómo funcionaba el mundo...
No lo entendió.

Ahora hállome en este sitio
donde las esperanzas mueren,
donde el cielo es negro
y la bruma encarcela espíritus...
Sola, porque él no me comprendió.

14.03.2011.

domingo, 22 de mayo de 2011

ME MIENTO

Entre rayas y copas
me entrego a otros cuerpos,
regalo falsos besos
a fantasmas que reclaman mi alma,
que cambian turbantes el ritmo del sol
y me ayudan a perderme de ti.

Sí, entre vicios me miento,
porque mil veces digo que te olvido
y que ya no te quiero.

Si olvidarte fuera cierto
la delicia del vino no agriaría mi boca
y no dejara mi alma en desatino.

Entre risas y llantos
trato de olvidarte
traicionando al cielo,
al cauce del río
que desemboca en tu mar,
a las estrellas que pululan
en mi guarida de niña
de sentimientos sinceros,
a los te quieros que no te he dado,
pero que tanto anhelo.

Es la alquimia del quererte,
de besar tus poéticos labios
cuando rocen los míos,
de sentir un cálido abrazo
ajeno al estruendoso frío
en el que se anida mi alma
todos los días cuando te pierdo,
bendita locura de mí,
la que me hace embriagarme,
fingir patéticas sonrisas,
sentir que toco una estrella en el cielo.

Desvarío en mi lago de confusión
y santiamén de mis irónicos fundamentos.

Ahora el tiempo mata mis palabras
mientras lloran tu ausencia,
porque no saben cómo soportar
este invierno tuyo tan frío.

Y entre sábanas
me rindo a calores prestados
que evaden a mi alma
de mis males estados,
de mis delirios trágicos
que no me ofrecen calma...

Y sigo mintiéndome,
porque mi cuerpo no se seca
al recitar tu nombre,
porque sigues siendo tú
mi mejor estrella,
mi más diáfana noche
y preciado suspiro.

Pero, para qué amarte,
antípoda de mí,
si ni siquiera conoces mis sentimientos,
la agonía de mis días,
la soledad de mis sonrisas
cuando te pienso en silencio,
el calor del hogar que a tu lado sueño
y mi absurda manía de sobrevivir.

lunes, 16 de mayo de 2011

THELOS


Noche de garúa que sucumbe cada gota en su melancolía,
que conjunta las nubes para amenizar su kermés
dejando a mis estrellas confinadas y perdidas.

Noche lerda que merma en lágrimas y agonías,
timoratos segundos amargos que susurran al tiempo
la infame tetralogía de mi vida.

Noche que incordia mis recuerdos
enjuiciándome de ser guasona por hacer del silencio un lodazal.

Y en mis adentros... Todo es negro sin mi consentimiento.

¿Cómo representar el contenido simbólico de mi realidad
si las palabras no se expresan,
si mis fundamentos son símiles de sombras vodevilescas
y mi cántiga aturde vidas ajenas?

Me cuesta no vivir en el mundo no aparente de mi memoria,
querer abolir las ilusiones aún no marchitas
que pintan mi más grato ensueño...

Rendirme ante Hipnos en mi descanso eterno,
huir de estos dramas lacrimosos que sólo ensucian
la grandeza mitológica de mi absurdo verbo.

Para qué abrir los ojos, si el agite de la vida no lo comprendo,
yo sé que mi lógica se fue de paseo cuando otrora
me quedé dormida en el banco del parque de la irresponsabilidad.

Yo voy a otro tempus, y sé, no soy todo lo que se esperaba,
pero, ¿qué hacer cuando no se quiere nada?
Cuando surge el momento inerte que quiebra ideas sabiéndose basura
consumada.

Noche eólica de brisa y Céfiro,
hierática torna mi alma al acusarme de efímera y profana,
por saberme inapropiada de ocupar esta cárcel de carne y huesos.

Por poseer esta sensación que invade mis entrañas,
que revienta mi rostro ante las lágrimas exacerbadas
que emergen del manantial de agua salada que abriga mi alma.

Noche punzante de dolor,
que abraza la espina de mi agonía
con amargo sabor.

Dolor de niña triste, de mujer equivocada,
dolor de hija decepcionante y alocada.

Dolor insano que en un jardín de rosas negras
atraviesa con miríadas de espinas envenenadas mi alma.

Ya no sé si tengo interés por la vida,
ahora sólo me veo sin pilar de hierro
al cual asirme en mis encuentros
de humana mortal contra negras arpías.

Ya no sé lo que fui, ni qué es lo que soy,
ya no quiero vivir haciendo de mi absurdo una canción.

Censuro esta noche en la que temo
a la soledad y rebeldía que ahonda mis cielos idiotas,
que descompone mis sueños, que me incita a partir lejos...

A vivir por fin mi sueño eterno.

Inferno XIII: Del séptimo círculo, segundo recinto.

sábado, 5 de febrero de 2011

POR QUÉ

Por qué me abandonas, polimorfo salvaje,
cuando siento que más te necesito.
Por qué.

Por qué las ideas vagas de ésta súper niña
no llegan a la puerta de tu destino.
Por qué.

Hoy sentí tu legado,
y se pintó el cielo de oscuro negro
y soles trémulos.

Y una caricia críptica
esparcida en nota musical
rozó mi rostro mortecino,
y ruborizó mis mejillas la melancolía de tu tacto.

Yo lo sentí.

Por qué no sirvió de nada el juego
en el que dos servían de complemento.
Por qué.

Por qué, si en mi cielo
las nubes dibujan estrellas
y mis ojos reflejan un fonema,
que no distan mucho de las abstracciones mentales
que tanto distinguen tu alma bizarra,
(bueno, alma morbosa y extraña.)

Sí.

Ahora la incógnita me deja en vilo
y me hace presa del alcatraz de mi alma,
y maldigo ésta oscura y lóbrega noche aciaga,
que sella mi paranoia, mi silencio y mi agonía tácita.

Y expuesta quedo, con las pupilas desgastadas
y los nervios yuxtapuestos,
por no tener certeza de cuál será tu próxima jugada.

Y muero como la Fedra desesperada,
como Alvin con una estaca en su yugular clavada
o como una mona tití acelerada.

Gris.

jueves, 27 de enero de 2011

ADIÓS

Me quito del medio porque agoté todo recuerdo
que reverberara aquellos besos pretéritos
que me hicieron sentir lo sublime de tu pasión,
porque ya no hay comedia ni tragedia
que adornen cualquier bastarda situación
en las que siempre estuvimos inmiscuidos tú y yo.
Me quito, porque me apetece buscar nuevas bocas
que motiven a mi cuerpo a entrar en acción,
sin sentirte moldeando mis contornos
cual artesano amando su vasija de barro,
sin duende de medianoche que me acompañe
en la soledad de cada uno de mis pasos
buscando refugio a la desolación.
Hoy sólo comprendo que necesito lunas que no estén rotas
y que siempre apunten su claro a mi ventana con suma precisión;
por eso, abjurados están hoy
cada uno de los deseos que tuve contigo,
tachada está la mortífera vida a tu lado que me hizo Sémele,
porque tu papel de Zeus se acabó.
Quizá con el tiempo me habré convertido en otra diosa
un poco menos impertinente en cuestiones del amor,
o puede que mis emociones queden selladas
en un sheni egipcio que me prive de toda vergüenza,
y transforme mis poros en un pozo impúdico de escarnio
listo para florecer en el rojo fúnebre de eterna concupiscencia,
hasta consumar su grado máximo de aberración;
pero ya pienso que el tiempo fue suficiente entre los dos.
Por eso hoy, luego de muertos los lazos en la hoguera
y magnificadas las compulsiones y obsesiones
de ésta pueril doncella,
hoy... Te digo adiós.

29/10/2.010.

lunes, 27 de diciembre de 2010

A NEREO

Vive mi Nereo, que se desangra mi fuero
si llegaras a partir de las estancias de mí.
Ríe y canta vida, como ave en vuelo,
pues somos muchos los que te queremos aquí.
Que se torna la noche negra
de sólo pensar que parecieras ir,
que te necesita mi alma oscura
para respirar, sonreír y vivir;
que mis olas, Nereo,
ya no serían lo mismo sin ti.

Siniestra Nostram.

domingo, 28 de noviembre de 2010

IRONÍA DEL INFINITO

Es una ironía.
Parece que sentimos desviarnos al infinito,
que sabemos hacerlo y sobre todo, que queremos.
Mas no podemos,
pues nuestras alas en compañía nos fueron vetadas,
al menos en este momento.
El ser, el alma y los pensamientos
se entregan con la mirada
y surge el deseo del complemento.
Y yo me imagino dos almas serenas y acaloradas
en su magnífico tiempo,
buscando grados de locura en sus complementos,
sin esperar nada, sin pretender amedrentar sus cuerpos,
y me enternezco, por lo sublime y perfecto.
Ora Kairos pueda entender mi sueño,
ora me regale su concordia
hasta que lo convierta en eterno,
que las ideas se materialicen
y se cumpla mi decreto;
pues esos ojos inmensamente profundos y serenos,
trasmiten todo lo que deseo y quiero.


Siniestra Nostram.

viernes, 15 de octubre de 2010

TEMPORAL

Sé que está mal congelarme en la cúpula del tiempo,
perderme entre cálidos témpanos de hielo
que se disfrazan de relojes
para asignar minutos a mis rituales caóticos,
llenos de euforia e intensidad.
Sé que está mal que en ese temporal
las horas frívolas y serenas
cuelguen cada segundero en las ahorcas de la gravedad;
pero se alimentan mis pasos descontrolados
permitiéndome ahondar más allá,
y mis ojos con las pupilas bien dilatadas
logran mirar la atemporalidad que en mí se avecina,
y le regalan la sonrisa a mi vida,
ajena a lo que para todos es la realidad.
Sé que está mal que en ese temporal
me pierda en cielos noctámbulos
con la intención de follarme todas las estrellas del autumn,
que más que a gritos exhiben sus atisbos de soledad.
Sé que está mal,
pero luego de haber conversar con esos entes etéreos
que en penumbras me mostraron la insatisfacción
que les genera no ser de carne y hueso,
y ser presas del silencio vacuo del universo...
Yo me tengo que asegurar de que el respiro
que llevo por vida, tan arollador y efímero,
haya valido lo suficiente
como para llenar mis pulmones de polvos humanos
que sin mesura, me fundan en el témpano de mi divinidad.

jueves, 26 de agosto de 2010

RÉQUIEM

Llegará la hora en que suenen las campanas y trompetas,
en que se toque el réquiem de la insalubridad que atraviesa mi alma
evaporando cada uno de mis tejidos, hasta que me duela en la célula.

Tocarán los acordes y acaso recitarán algunos epitafios sobre mi tumba,
arrugados y manchados por la sangre que calienta mi copa,
por el viento maldito que condena mis románticos pasos.

Me alegraré por desaparecer.

Y una y otra vez, cada ciclo de mi souvenir quedará aplastado
hasta que se regenere a solas de su tragedia griega,
y ya mi alma habrá estado limpia de todo pecado.

El vómito resplandecerá tanto como aquél ocaso morado
que asiste mis tardes de verano, para hacerme florecer
junto a las víboras que andan serpenteando dentro de mi piel.

Y allí, en silencio, el vestigio de la colmena de abejas
junto a su sabia reina, andará apresurado en su sitio -a mi lado-,
rigiendo su ejército de divina miel generándome belleza.

Y renaceré, para tu agracia o desgracia... Renaceré.

MUERTE

Muerta es la vida antes de la muerte,
son los prados secos del otoño que aún no llega,
que aturde mis sentidos cuando lentamente se acerca,
arrastrándose entre las hojas quemadas, enfermas.

Muertas son las hogueras de mi interior,
ansiosas de mis risas sempiternas
y de mi fatídico y malogrado corazón.

Muertas...

Están mis sucias ropas, sin hallar qué hacer
en el camino estólido de dos vías y siete cruces.
Pareciera que mis sentimientos han sido conjurados
en la más insólita brujería nocturna;
que espera impaciente mi metamorfosis de intriga y acertijo,
ardiendo en las melodías de mis fúnebres marchas.

La ansiosa gema que está asomada en mi ventana,
me aísla del terreno para llevarme al mundo de mis sueños
y devora cada paso con sus claros, hasta que me eleva al cielo.
Tan aterradora es, que cualquiera pudiera descubrir su esmero
por poseerme ésta noche apaciguante de mi sangre trémula,
en la ausencia de quien adora su forma y su color.

Muerta es la vida antes de la muerte,
son los prados secos del otoño que aún no llega,
que aturde mis sentidos cuando lentamente se acerca,
arrastrándose entre las hojas quemadas, enfermas.

Muerto es el callejón sin salida en el que consumamos lazo,
aquél día en el que me convertí en la chica fatal de sentimientos infaustos,
todos los que llevo sellados en mi pecho de hembra muerta,
porque ya ni mis musas retozan en su fuente.

Esta pasión desenfrenada y maldita que me acaba
y ataca cada poro de mi cuerpo, el que ocupo como morada de piel;
me hace adorar con enojo el sabor hediondo a Muerte,
transformando la vida de color, haciéndome tomar postura
para asumir mi estrella terrestre; porque vivo más
cada día que deseo la muerte.

Luna, mía, deja de rotar el clavo de la campana
para que lo sientan menos leve,
deja de llorar a mi lado los días alegres;
divina luna, mía, que gema de marfil eres,
falacia sería mi vida, sin tenerte cerca los días que veo a Muerte.

Siniestra Nostram.

miércoles, 21 de julio de 2010

DOPPELGÄNGER

Doppelgänger de mi estadía, bazofia de mí;
traslúcido a mis sombras de ingenuo color.
Mi vida es una absurda ilusión, los higos se funden
en contrapunto de mis manos de flor, estoy hundida
en mi implosión. Comenzó la guerra psíquica...
Y yo, de humana no soy más que la fatídica antagonista
de mi fantasmagórico yo.

Doppelgänger de mi esterilidad, diastrofia de mí;
te cargaste mis lunas rotas.
Gemela maldita que asesina mis vulnerables
salidas del laberinto dadá furtivo,
que me arranca con las uñas los gritos,
hasta que me deja herida.

Bilocación histérica que carcome mi sien,
y me entrega a la más asquerosa vaciedad
de mis venas. Mi efímero esqueleto queda envuelto
en una confusión de dos entes etéreos.
Soy la piedra en el zapato, soy las cosquillas tortuosas
del verano. Soy los besos malos dados, magulladores;
soy la maldición y la guerra que aflora de mi baúl.

Vacuidad...

EN EL AHORA

Bifocales son mis ojos que con tormentos ven el ahora.
Huyen de la pena infinita que por su casa asoma;
clamor de desidia, de beligerancia mal estructurada.
Algunos seres humanos son partícipes siendo camadas,
yo, estoy ermitaña en la Luna de mi Midsommar,
roja escarlata, ardiendo en infinitas flamas, siendo luciérnaga insana.
La música de circo inspira mi poesía,
y ser un ente humano es una completa desgracia.

A solas mi yo y mí, sufrimos la agonía maldita,
la plena insatisfacción que la carne implica
y hasta mi otro yo, se ríe de ver tanta amenaza.
Ser humano es una desgracia.

viernes, 16 de julio de 2010

TEDIO, MALDITO TEDIO

Tengo puesta la nariz de payasa,
y me aterro al ver el juego, el miserable juego.
Todo es tan irreal...
Decir que te quiero luego del maltrato
sería una conducta totalmente irracional.
Estos juegos absurdos me dejan tirada en el asfalto,
como una perra mundana, como cenicienta sin zapato.

Como lo que soy, es la verdad.

Es una pena, una estúpida pena,
y me aterra.
Qué más da? Es igual.

Ya estoy de regreso, pintándome la careta de bufón,
y me expongo sabiendo la realidad
mientras consumo mi tragedia de mujer aterrada,
fracasada.

Tedio, maldito tedio que me quita la vida
entre pastillas y ataques al miocardio.
No han sido unas buenas semanas, el cuerpo
orgánico falla... Y pagué por la función, y aquí estoy,
actuando como una mísera bastarda disfrazada.

Tedio, maldito tedio.

lunes, 12 de julio de 2010

UN CUERPO DE HOMBRE...

Un cuerpo de hombre es mi exégesis,
mi fruta divina, mi mayor santuario
y complemento. Un cuerpo de hombre
es mi reliquia, mi mayor esperanza,
la fe y el éxodo de mis noches muertas;
que me libera y me deja tendida en su nación,
de sabias líneas y entumecimientos.

Un cuerpo de hombre es mi debilidad,
mi mayor condena y riqueza... El hecho
de la concupiscencia no es impersonal,
va de la mano con mi esencia divina de Lilith.
Un hombre, cualquiera sea su condición
es un templo de divina devoción,
que me hunde y apresa.

Mi Alcatráz es un cuerpo de varón,
mordaz, que me intimide cuando mis
poros destilen su calor a hembra;
que me arrope cuando tenga frío
y me incite dentro de su moción.

Un cuerpo de hombre es mi eterna
búsqueda, y mi sabio camino hacia
la capitulación de mi dermis, de mi
almíbar segregado... Que tanto genera
satisfacción. Turbias siluetas fálicas
que a la mujer exacerban, que deleitan
los extremos rocosos de sus pecho fláccidos,
y su manantial de caderas buscando el
arrebato, el embeleso, y el espasmo.


Siniestra Nostram.

HEMATEMESIS

Erupta mi sucia boca un poco de su tragedia
inescrutable, cuando el vómito revienta sin esmena,
y triste me deja malherida de vino orgánico;
el que sin querer mancha mis patéticos labios.
Fétidas son las venas ancladas en el influjo de mi marea,
venas ardientes de desgracia, de violencia que acecha
a cuerpo plácido y mente abierta.
Colmenas de vasos rotos, rindiendo el siniestro
de éste inmundo momento en el que siento a mi
influjo sanguíneo metamorfosearse en hematemesis,
mientras me recorre toda para salir de mi cuerpo,
evaporando lo poco que tenía de alegre mi sumo perfecto.
Se desfonda mi interior, ahora expuesto en gotas
nerviosas, que brotan de mí, por mi sucia boca,
que me extinguen y me agotan... Me dejan ermitaña y sola.
Cuán profundo es mi intensificado dolor, seguro que mi hocico
lo sabrá en éste momento; es insuficiente verlo
desde el participio pasado de un vulgar verbo; sencillamente no puedo.
Fatalismo nauseabundo corroe mis vírgenes poros,
me adentra en el yomotsu oscuro. Y yo sólo siento infinita tristeza
por la hematemesis asquerosa que quiebra mi careta a puñetazos.
Porque me golpeó, desbarató mis ilusiones orgánicas y anatomopatólogas
a causa de un sentido celo y recelo.
Erupto los pozos hondos de mi torrente sanguíneo devorado,
porque el vómito llegó con ánimos turbios, erosionándolo todo
sin mantener una sincronía con mi sistema linfático,
sin objetividad y delicadeza;
porque tuve un austero tacto hacia sus imitaciones de
preciosas gemas. Que tanto le afectan... Que tanto le afectan.
Pero mi sangre sigue siendo mía, y aunque la hematemesis
haya sido involuntaria -pobre loca cotidiana-
yo no derramaré una gota de mi vino,
ni de mis vasos sanguíneos maltratados. Porque no es
novedad quedarme sin sonrisa, tampoco que me quiten la vida,
(aún cuando sigo abriendo los ojos y respirando el traicionero aire
que bien y a poco conserva mis triviales días de sentidos escasos).

Siniestra Nostram.

Coloquio tácito entre dos poetas.-

Mi semblante expresa sufrimiento;
el magro rostro que se ve al espejo
es mi atamiento, ilusionismo
presuroso, que me hace huir de mí
y de mi póstuma entelequia;
hoy comprendí que debo dejar a Ira,
y a la Pequeña Muerte.
Pero la disyunción de mis éxtasis asnal
¡Oh! Bien sé que me condenará,
a posteriori, cuando no lo espere,
cuando ya sea agujero para el puñal.


¿Qué realidad encierran tus palabras,
que avivan este cuerpo envejecido...?
¿Qué conceptos musitas en mi oído,
haciendo que mis horas sean amargas,
intentando saber su contenido...


¡Oh, mi buen y fiel amigo,
no es más que mi aseidad!
El dies irae de mi vida llegaría,
y helo aquí, tentador y desafiante.
Cierto, los recuerdos son tan claros como el día;
y yo, benéfico amigo, he vivido en las cloacas,
he sido fiera fémina de brazos pendencieros;
¡oh, si pudiera migraría al inferno,
sólo por abstenerme de ésta encrucijada cruel!
Ahora, miro yo un terciopelo negro y gigante,
¿sabes tú, hidalgo mío, dónde se esconde la luna
los días como hoy, cuando más estoy errante?


Mejor que los recuerdos, es el olvido;
abandonemos falsas entelequias.
Yo, buscando tus lunas circunspectas,
me hundo entre sus aguas turbulentas
en las que nunca me hube yo atrevido.
Y me pregunto triste y abatido
¿Qué mensaje en tu verso regalado,
que por culto resulta luminoso,
nos envía ese ente misterioso
que a ti por mensajera te ha elegido…?


El ente no es más que la tragedia
de una írrita noche de orfebres y joyas alucinantes,
que quema las horas, que las hace errantes.
Mas Tú, que a mi vida llegas
como el arquitecto de mis laberintos,
Dédalo de mis ociosos castillos;
te digo, querido amigo, que has hilado mi consciencia.
Porque tu esencia alquímica, atéica
y rimbombante, es dogmatismo para mi esencia,
éxtasis trasunto de simpatía -que es a mi juicio-
atractivo y deleitante; tu esencia es loable.
Tú, que has motivado mis letras,
mi espíritu rebelde y mis crudas anatemas
de la mano con mi consciencia;
Yo, que opto por complementar tu existencial riqueza;
ya que lo permites, alma gemela mía,
que un día te encontré en medio del caos de éste
valle de agonías... No te diré que no, pues,
¿cómo podría? Adelante andaremos buscando
un refugio en el camino de la quintaesencia,
porque nuestras almas, de inoperantes...
Quedarán por siempre... Exentas.


Igual que tú comparto yo esas horas,
que la tragedia impone; y en ellas,
al tiempo que apaciguo yo mis penas,
urdo ideas tentadoras,
y con ellas visito las estrellas.
Por esas latitudes;
entre abismos de luz y pura esencia,
¡Oh, amiga mía!
Supe de tu presencia,
y siendo yo un profano tú me diste la mano.
Supe de tu talento y tu razón,
de tu versar barroco y culterano,
del cual hoy, al compartirlo a la limón;
querida amiga, me siento tan ufano.
Almas gemelas -dices-
Y sí, podríamos ser… ¡te lo aseguro!
Pero qué tarde nos hemos conocido…
Yo soy el ayer. Tú eres el futuro.
Mas
¿Por qué, Musa, me tienes tan en vilo…?
Si yo, ya en mis noches de quebranto
sólo debo pensar en el asilo,
o en el verdor gramil de un camposanto…


Yo que caí pronto en el distópico mundo hiperbólico
-por mis viciosos pasados, debió ser-,
consumí mi deceso con la mayor agracia,
y antes del tiempo justo reencarné...
Rompí las líneas del tiempo (¿cómo no? A saber),
y ahora todo gira, cambia y se torna azul.
El espejismo atacó por el medio atardecer
un día cualquiera de mis salidas mundanas,
pero, entre tanto, ¿qué fue lo que divisé?
No más que a un hombre cívico, bien armado,
transformado en el Plutarco de mi Queronea...
Docto ensimismado; porque el color muta
cuando la edad da pasos, la intensidad
maniática cambia cuando se crece,
y la profundidad es más dura, porque se paga;
pero Tú sigues asentando el monopolio letrado
de tus tesis, y eso importa más que el escenario funesto
que todos esperamos -aunque nos cueste un triunfo entenderlo-.
Por eso, querido amigo, veo yo en tus letras
crudas semejanzas ya aprendidas, limadas...
Camino recorrido del que aún mucho me falta.
Nequáquam paso desapercibida del Neptuno de mis aguas,
pues no podría... Mi emporio existencial es concorde
a las líneas que versas en tus sapientes líricas.


Por: Recaredo y Siniestra Nostram.

Te extraño en la profundidad de mi absoluto mar

Te extraño en la profundidad de mi absoluto mar.
Cuánto te quiero, te anhelo... Y te pienso mientras observo
a las gentes en sus modos, y en su cotidiano caminar;
Te extraño más de mil lunas y doscientos años luz;
hoy necesito uno de tus abrazos... Los que me dabas ausente,
o presente... Ésos que me hacen mesuradamente feliz.

Te extraño en la profundidad de mi absoluto mar.
Acá todo es muy diferente. La vida es plácida, pero ninguno
conoce la palabra amor. No pueden, porque tú eres tú,
porque el cielo infinito de estrellas pertenece a tu jardín;
y por más que ellos quieran, no lograrán desprenderme de ti.

Hoy extraño tus perpetuas sonrisas, tu noble corazón,
tu grandeza y fortaleza venideras, tu verdadero calor.
Necesito presenciar tus gesticulaciones traviesas,
tus momentos sardónicos; pero las horas me queman...
Cada segundo enturbia mi pensamiento y entristezco;
Te extraño en las profudidades de mi absoluto mar.

Siento que mi alma gélida ya va cambiando su color;
¿sabes? He visto cosas nuevas, aprendido otras que tú,
nunca hubieras pensado en que las viera, si quiera;
y éso es algo que me genera un poco de emoción,
pero me quiebra el tiempo, porque no tengo tu calor.

Recuerdo tu genio, tus sonrisas, tus aguantes,
tus chistes inhumanamente insoportables... Crueles.
Recuerdo cuando fui tu mejor satisfacción y tu peor dolor;
las horas en las que te llamé al móvil desesperada,
para regalarte un beso y un abrazo a deshoras, de madrugada,
de tardes o de mañanas, sólo porque necesitaba oir tu voz.

Te extraño tanto que te estoy escribiendo un poema,
mal estructurado deberá ser, mis manos hoy están temblando.
Y colapso, entierro mi cabeza y enloquezco esperando
la próxima llamada, y te recuerdo
una y otra vez... 

Te extraño en la profundidad de mi absoluto mar.
Es lo que hay.

Siniestra Nostram.

Melodía prodigiosa, corona de laurel.

Qué lindas son las personas que con la vida no se destiñen;
sonatas armónicas que nunca pierden el tempo, su homónimo.
Aún cuando sus pentagramas execran alteraciones, y el barítono
reviva un silencioso acorde, y sin pensarlo genere un calderón.
Porque aunque sigan creando notas de paso, son también acentos;
canon de divinas figuras... De sueño, entusiasmo y amor pleno.

Qué nobles son las personas que no pierden su concerto de color;
apoyaturas en corcheas rayadas y notas escritas; dosillo de negra sonrisa.
Qué digno que se hallen en fuga con los pies desnudos, descalzos;
y a contrapunto de ventanas escondidas. Pianoforte hecho ave de paso.
Entes magestuosos dentro de sus mordentes de bellas negras
y de lindos intervallos... Cortos o largos, pero siempre asegurados.

Qué grandes son las personas que mantienen su orquesta
con el Oboe destilando armonía por cualquier lado del asfalto;
sin necesidad de agonías y fútiles melancolías, rompiendo olas,
generando algarabías con el corazón hecho todo un becuadratus,
que sin ánimos apresurados anda ya violento... Devorando penas
y tormentos ardientes, tragedias lejanas o cercanas; plus en sus da capos.

Quiero ser como aquéllas gentes que con acento definido divagan
entre el coro y el fagot... Siendo ópera y pandereta en divina percusión;
con sus sueños indefinidos contenidos en preciosas castañuelas
nadadoras de mil océanos. Viajes gloriosos en grupettos de sutilezas
hechos filarmónica -como la de Torino- untando alegrías infinitas,
rindiéndose a sus caprichos, pero con la morada fija en un familiar corazón.

Siniestra Nostram.

IBÍDEM, in æternum est.-

A quo, las marcas pasadas transformaron mi destruído edicto,
y estuve quebrada y sentada en el banquillo, siendo daño emergente,
buscando segunda instancia a cada uno de mis tachados pasos.
Sería irracional que me digas que no me comprendes.

Ab initio, el abandono de destino se generó sin controversia rebelde,
sin anestesia, por estar la obra llena de vicios ocultos que el vendedor
no me expuso -y de muy mala manera-, con sus cínicas reticencias
hizo gala a la bona fides ausente, y al daño inminente de éste.

El magistrado ponente urgido por formular queja, quebró mis garantías
constitucionales, actuando bajo la efímera figura de gestor de cosa absurda;
hundió mis negocios jurídicos recurriendo al término de la novación,
sin previo aviso, sin importarle acaso mi íntegra y supuesta omisión.

Papeletas, somos vulgares papeletas de una lid sin contestación.
El uso se transformó en usucapión, y ahora, aquí estamos,
asediados dentro del organismo de la calumnia fulminante;
siendo partes activas dentro del firmamento de querellas y lapsos.

Tú y yo... Tú y yo.

¿Acaso hundes cada uno de mis delitos porque gozas de capacidad jurídica?
¿Por qué te dejas consumar por un simple acto en el que estás de adherido?
Ad litem, no puedes afianzar mis lazos externos, sean cualesquieras que sean,
por causa y razón de que yo, no he estado incurriendo en abuso de derecho.

No puedes, no...

Papeletas, somos vulgares papeletas de una lid sin contestación.
El uso se transformó en usucapión y ahora, aquí estamos,
asediados dentro de la institución de la confusión, rindiéndonos a la
estúpida acción reflejada en el abstracto libelo, acción de condena en dos.

IBÍDEM.-------------------------------------------------------------------

Siniestra Nostram.

Aerolito metamorfoseado, densa realidad.

Oh, Lacerta... Tú, que tan acomodada estás
y me observas desde el infinito interestelar,
ven y búscame, y sácame a pasear;
pues mi alma se consterna al ver miseria,
y los días se hacen lóbregos, y me enferman.

Oh, Lacertae... Que tan azul y distante estás,
apabulla mi alma pétrea y funesta, las noches
como ésta, en las que me siento sin caridad.
Ando entre las nebulosas turbias de Cygnus;
por favor, rescátame, no me quedo en paz.

Oh, mi eterna Lacerta, más brillas tú que Helio
en los claros de una noche fétida y vulgar,
que me aprisiona, me envuelve entre corcovas,
y se rinden mis rudimentos a la sandez fútil
del frágil adepto mortal, escondiendo su As de rufián.

Oh, mi Lacerta, inyéctame el tósigo cósmico
y aturde mis sentidos elevándome al más allá;
sabes bien que me canso de torturar el reposo
y hoy no es buen día para pensar. Mi alma está
quebrada de observar penuria humana...

Lacerta... Abrázame que quiero descansar.

Siniestra Nostram.

Amor lascivo II. (Epístola de despedida).

¡Oh! Vuelves a mí con el sobrellevado amor, Moloc de mis primaveras,
Grinch de mis días de invierno y de navidades con sentidos escasos,
puente de brujas, adormecido, por sus peines, cabellos y peinados.
"I'm still in love with u, no sabes cómo te he extrañado", dices;
a pocos días de consumar la película de terror y tu funesto lazo.

Vienes yéndote de mí, cual hombre digno que salió de su pocilga
con el ímpetu de un valiente caballero, y con ansias de enamorado,
pero no de ella... Más sí de las risas por dejar tu papel de condenado.
Atravesarás la muralla que nos distó y unió, en días de vela y barco;
eres un perfecto bastardo, sabes que sí, eso ni tú puedes negarlo.

Lo sé, me lo pediste con gritos con ánimos de niño desesperado,
mi Moloc de mis primaveras, mi boca plácida, preferida y pérfida.
Pero, ¿cómo pretendes que acepte la verdad y te alabe en tu nuevo
escenario? ¿Acaso no sabes que tus palabras son martillos a mi cuerpo
hoy divinamente postulado como suave solitario y derrumbado?

Mi vida se tornará alegre, porque al fin de cuentas me hiciste caso,
un corazón soberbio e impenetrable como el tuyo, en corrientes,
encontró a su doncella de los elíseos campos, del edén, del encanto;
tú vístete de terciopelos, levitas y sedas al estilo Victoriano; que yo...
Yo me alegraré y me buscaré una vida. Ya estábamos hechos.

El renacimiento de tu vida figurará inclusive en asombro a tu ira
y caerás en la cuenta de que no servías para tanto. Y regresarás a mí,
como lo haz hecho en otros tiempos, con otras actrices y escenarios.
Pero si tu chica Barbie Blonde te ata tus pesadas manos de albañil,
no me esperes tanto, regresa conmigo a la senda del diablo, ipso facto.

Pero la vida continúa y tendrás sucesor en tu trono de lodo y rocas,
y aunque tengo empeño en que todo sea una gran mentira...
Igual disfruto la menuda y fehaciente obra de teatro;
lo malo es que estoy muy lejos como para darte un buen regalo, (risas)
pero más aún lo es, estar a la espectativa de tus dados dibujados.

Xxxxx... La suerte está echada.
Vamos, ¡largo!

Siniestra Nostram.

Sarcasmos nocturnos.-

Hablemos de las travesuras que gritan, hundidas en deshonestidad;
del juego de palabras maltratado y obsesivo, con ruda compulsividad.
Ando harta del cansancio que se refleja en el espejo de mi morada;
el insomnio proscrito de mi irresoluta muerte me volvió a visitar.

Charlemos de la despreciable consciencia programada -furiosi, quizás-,
que con pérfidas y asesinas miradas lanza ráfagas de viento, gimiendo,
y arregla mi óbito como un vulgar ritual de miseria alegórica y pueril;
excremento de la vida, bazofia equívoca residente de un sucio bulevar.

Juguemos a que soy hoja de acero damasco cortando las caricias cínicas
que a mi poliedro concurren con sus lenguas bífidas, para acabarme,
alterando toda mi paradisiaca realidad. La que me acompaña en días
de comedia porque tiré los naipes adecuados, y supe jugar.

¡Oh! maldita sea mi vida y mis noches convertidas en sardónicos días;
anatema soy en mis almohadas y sucias sábanas de porquería hastiada.
Réprobas tormentas eléctricas generan mi condena, a solas, hundida,
cuando tengo el ojo a media asta y allí se queda; hendido en su desgracia.

Cenizas...

Siniestra Nostram.

Deseo de enredaderas.-

Siento una mordaza en mi boca
cada vez que te pienso, nené.
Surgen grandes inventos, tormentos,
la vida revive... Las olas me corroen.

Anhelo un trémulo beso
de tus labios gastados, usados...
Cada día de mis horas límpidas,
cuando me siento cerca o lejos de tus brazos.

Ando ahogada en un mar sin fondo
derritiendo mi piel mojada,
rindiendo cada lunar a tu morada,
deseándote en mis tímidas almohadas.

Necesito un suspiro, un nuevo capricho,
pues las horas lejos de ti, nené...
Me hacen la vida añicos, me envenenan
el turbio vaso en el que juego con mi lengua.

Perturbados mis sentidos exhalados
fúnebre noche la que me concierne
ajena a ti, no obstante es demasiado;
bien sabes que soy de ti.

Siniestra Nostram.

La niña arisca y su comedia.-

Soy una arisca y el hombre lo dijo en sus lamentos:
"Desde que me dijiste que muriera todo me va mal"
La vida se le desquebraja, gracias a mis energías negativas, quizás,
lo cierto es que me da igual; no quiero que me trate nunca más.

Soy una arisca perfecta, ya que hasta el intento por evitarlo
me sale realmente mal. Y me sonrío y me amargo tanto,
que vuelven los ciclos de violencia a mi errante andar
más que necesario es que no me importa, es que me da igual.

Soy una arisca impúdica que no ha sabido cómo obrar
la sonrisa se torna turbia, y ya las ganas comienzan a aumentar
cada una de las malas caras que entrego, con puños cerrados
y ojos perturbados, encendiendo fuego por cualquier lugar.

Soy una maldita arisca de la divina existencia,
podrida por dentro, ya ni lo puedo negar, ¿já, ja?
Estoy harta de las estúpidas maniobras de la vida,
hoy lo único que quiero es que me dejen en paz.

La ira, la furia... Quisiera reventarlo todo,
todo lo que esté a mi alrededor, (buena manera de jugar).
Ulises me volvió a visitar, es tan infame que me regaló su cólera
y ahora sólo quiere que invoque a Ares y que comience a pelear.

Jódete, déjame en paz.

Siniestra Nostram.

Adecuación empírica de una realidad.

Siento en mis pezones sus razones
cuando reverberan traviesos, como almendras
saboreadas sutilmente en una aguda boca;
me envuelve como serpiente veraz
con ímpetu implícita, hasta entregarme
al camino del dogmatismo de mi obscenidad.

Siento en mi fuero sus pesares
cuando loca y desesperadamente desean
culminar la xilografía inconclusa de dos crónicas.
Nequáquam sus divinos pensamientos
lo entrecruzan puerilmente a mi camino,
sino al contrario, porque ante él me rindo.

La metrópolis quiere figurar en encanto y destino.

La fuerza centrífuga comienza el juego a ultranza,
y mientras intento comprender el lenguaje callado
el equino vespertino me amolda
en un río de alucinaciones, y yo, absorta,
escucho los latidos de mi corazón acelerado
mientras mis trémulas piernas brillan
al saborear ese vino añejo delicioso, amargo.

Siento en mis emociones sus razones,
porque todos los días hace de mis horas
un escenario tenue, ajeno a mi esencia hardcore.
Me reta, me aprehende sinuosamente;
y con sus sentidos idílicos bastante firmes,
arremete como bestia legendaria
que, sin escrúpulos ni penas, merodea mi jardín.

Y yo ciegamente me entrego, rindiéndome a sus caprichos
como mujer fiera y bufón del baúl de las condenas
pero con la verdad de una Beauvoir cualquiera,
porque me trastorna de entusiasmo
servido y comido en un dirigible o
en un simple globo aerostático con propulsión;
donde las líneas inmortales de una única emoción
pura, atemporal y honesta,
está carcomiendo mi fétida razón.

Me gusta, me gustas.

Lunar Impericia.

Dónde estás que no vienes?
Que me hundo en el desespero,
aterrada por el amor, de dos.
¿Dónde estás, pedazo de inmunda,
cuando me ahogo en el cinismo
y sufre ira el mórbido corazón?
¿Dónde estás cuando extraño tu voz?
Deja el resentimiento conmigo y la vida,
aléjate de Neptuno y de Plutón;
vuelve a mí, cruel amante mía...
Necesito tus besos, tus claros,
y palmadita en la espalda
a modo repetición.
¿Dónde estás, puta traicionera?
Te largaste con otros, con cualquiera.
Ya te he dicho que eres mía,
y eso a nadie le causa preocupación.
Necesito el efluvio de tus besos, tus abrazos;
claudicar mi sentencia, revivir nuestro amor
hecho mil pedazos, tanto como esa perla
que se esparció por el mundo entero,
para generarnos abstraccionismo y confusión.
Te extraño, mi bella gema. Regresa, por favor;
recuperemos nuestro Sirius y nuestro Shikón.

Siniestra Nostram.

jueves, 10 de junio de 2010

Algo sobre la nena II.

Tengo serios problemas de conducta
pájaro de mal augûrio, cuervo del antaño,
ando como zorrillo mal oliente y grosero;
mi Estatus: Paranoid mode contamina mi cerebro.

Ando turbia y al diablo ando buscando
pues tal es mi día duro y de tragedia
que ni las lágrimas hoy juegan, no,
sino mi ira insana y maldita, Némesis anda de regreso.

Llevo la sangre proscrita en cada uno de los poros
que destilan los jugos aberrados de mi infame piel,
como no tirarme en el rincón de la agonía?
si me cuesta un triunfo no reírme en el estúpido intento.

A todas, soy una muñeca infernal
disfrazada de Barbie y de lamentos.
La verdad, estoy harta de vivir la vida
en el mismo error de todo el tiempo.

La maldita paranoia, mi As de picas,
vuelve a acabar mi poco progreso.
Estos versos turbios y meticulosos
seguramente los enterraré bien adentro

... De mi jodida consciencia.

lunes, 7 de junio de 2010

Percepción visual de un amor de infinita vida.

Vivo y sueño en eso que es
y pienso imaginando cualquier cosa
que sin cierta ciencia pudiera ser.
Pero yo lo viví, una y otra vez
y no puedo hacer nada para ocultarlo.
Entes, comprendí que soy de él.

Del que motivó mis feas sonrisas
caminando conmigo en suaves lloviznas;
el que suntuosamente soñé,
el hombre que necesité en vida
para que me enseñará todo lo que de ésta no sé.

Alterado anda mi tiempo y mi espacio
dada la ausencia y la presencia ajena de él.
¿Qué habrá de malo en naufragar
en aguas profundas ésta vez?
Nada, porque descubrí mi esencia,
es un riesgo que decidí asumir y recorrer.

El cumplido algún día estará en destino
y mis lunas dejarán de ser de papel;
ansioso baila mi corazón mesurado
porque ahora sólo lo espero,
-él sabe que locamente soy de él-.

Curiosa simetría adornada y vistosa
nudos oceánicos por pensar en ayer
de cualquier manera no podré ocultarlo,
todos lo saben; somos uno, yo soy yo y soy él.

Comprender los jugos líbidos de la ausencia
y nadar en una vía láctea bastante amena
sentir los tegumentos de sus sagradas féculas,
y trascender evadiendo mi nueva torpe esfera
-a voluntas me hace ser de él-.

Escogeré el destino aunque el cuerpo esté quieto;
pero ni mis versos y mis limpios sueños...
Ni mis pensamientos, y mis más complejos sentimientos
dejarán en algún momento de pertenecerles a él.

Porque la verdad no se niega
y nadie puede tapar el sol con un dedo
y ya ha sido el trayecto más que suficiente
como para permitirme otro fallido intento.
Porque éste amor es tácito -así lo siento-.
Porque soy eternamente de él.

Soy de éso... Soy del viento.

Sí, sí.

sábado, 5 de junio de 2010

Feliz Cumpleaños, Rafis!

Que la Luna te traiga baños de conciencia
y que Mercurio -tu fiel compañero-
siga incrementando tu prodigia inteligencia.
Que viajes por el universo infinito de estrellas
al son de los comarcas y vecinos planetas.
El ritmo del humano con sello propio
en una nebulosa de hongos portobellos
se muestra concienzudo en ésta mísera vida
de la que todos buscamos caminos...
y pocos los recorremos.
Pero tú, Rafis, hombre de pensamiento
estricto en la línea atemporal de tus días
que tanto has hablado y poco has doblegado
tu sien, tu mano digna y tus subnormales entendimientos
ya has captado tu huella de la fortuna y tu concordia
como lo hizo Ícaro con sus alas de ángel y sus vuelos.
Ora a tu vida profunda, no perdida ni escondida,
una locura con aires Nietzscheanos, que gira
como el nombre de Voltaire en un trompo cuadrado,
y que con ganas luces sin esmena en ésta diatriba de vida.
Ah, que el cosmos te siga generando tan perfectas simetrías
entre tu alma y tu cerebro, tu sensibilidad de artista,
y tus demenciales sugerencias, jaja, en la simplicidad de la estólida vida;
porque lograr la sinestesia de las palabras
caminar sobre el mar y todas las aguas
no es una condena, querido amigo.
Gritar... digno acto de divina y agraciada calma,
y quien no sea capaz de gritar, que a la mierda se vaya,
pues nunca supo estar cerca de la cruda realidad.
Feliz cumpleaños, Rafis.

A mi amigo Rafis... Her (hombre digno); en su día de cumpleaños.
04.06.2.10.

PETICIÓN DESESPERADA

Antifaz, que negro eres en esencia,
ayudante de mis antiguas noches
(en las que dormía)
ahora séquito del día,
remedio a mis ojos, disipador de agonías.

Antifaz, ¡cega mis ojos!
prívame de ver el color rojo de su sangre,
sangre que cada día me hace compañía
porque somos del mismo linaje.

Antifaz, impídeme la mirada única,
de una mal engendrada de la vida,
aléjame la vista de esa desubicada antimoralista;
de esa mujer vacía que escala sin virtud de niña.

Antifaz, cégame por siempre
ya vi todo lo que podía en ésta vida,
Yo pensaba que el cielo era rosa...
Hoy sé, todo fue mentira.

Antifaz... Si no lo haces estallaré en mil pedazos
sucumbiré mi vida en el preciado mar.
Quiero abofetear el día que me tiene perdida,
la locura de mis toscos pensamientos,
(risa irónica) de nuevo, estoy hundida.

Ya no deseo ser más fuerte
me privaron mi Lunita hecha Tritón, Nereida y Proteo;
mi lunita creciente... Al que tanto amo,
mi payasito gris con el que tanto me reía.

Me arrebataron la felicidad,
la mezquindad selló tratado de paz,
y la sentencia se cobra en vida.

¡Quítame la vista, insolente!

Día duro, es lo que hay.

La Nena.

El problema de la nena es que es bonita, pero mala compañera.
Anda en efecto retrógrado y su concordia es la discordia.
Adora sus mares para llegar, in situ, a esas orillas y ser sirena.
Dísir en el Ragnagök de sus condenas. Ker de escalofriante cisterna.
El problema de la nena es que ríe y sonríe, pero no cae en la cuenta
de que muchas veces por delirar... a los sujetos abruma, enferma.


Instinto innato de plácida mujer, una de esas asesinas, pero que acá,
es poco lo que esta buscando para deleitarse, como loba en su cueva.
El problemita de la nena es que es musa Náyade, Oceanía y Minerva,
y nada por los mares de la ultraprofunda eskatofagia de la tierra,
adora ser pendenciera, y el nombre de Lilith inverna
dentro de su esencia: por su sucio cuerpo pasa el pecado de la lengua.

El problema de la nena es que es bonita, pero es mala compañera.
Si acaso pretendes jugar con ella, habrás de tener las botas puestas,
pues ésta mujer es poco lo que no mutila cuando tiene nueva presa.
Aún así..¿estás seguro de querer seguirle el juego a esta pobre nena?

El detallito de la nena es que es linda, pero tiene elevada consciencia.
Se abre paso en el pasillo del fracaso paternal y yerra como infiel compañera;
y aunque se la anda sonriente y lista para generar próxima tormenta,
¿pretendes tú, lindísimo, seguirle la corriente a esta iracunda fémina?

El gesto de la nena es que huye de la ley por creer corromperla
y danza alrededor de la hoguera todos los equinóccios de primavera,
para celebrar la llegada de su día anual, de sangre, de oro y plata.
Es bufón y crea un carrusel de ilusión en el comienzo de su nueva era.

No, lindísimo, no quieras hacer que esta fémina te devore la vida,
es mejor que te alejes con paso sigiloso de ella.

P.S. Eternas gracias a mi queridísimo amigo Goyito por ayudarme a corregir las letras y versificar mejor el poema.

The Warm.

I can't stop!
my fingers and my blood
the sing of flys, the fountain,
It's over there ... and I'm awake.
I'm a pantomime of life
I'm the scare and the poem.
You can see me into Dalí's garden
I'll be waiting for You
because my shy smile... You are.
The trees said: One of a kind of love is always suppose,
and I should think so, because my words
everyday like dreams.
Even though my heart was broken
and dead people has been robbed my love, my life...
The book of my sanity, my certain release,
play desperate songs,
I just as warm, cause... I can't stop it.

Can you help me? I lost my mind.

Siniestra Nostram.

Sopor Fláccido.

En su cabeza grandes balas de pólvora,
la muerte juega con la mujer
contoneando sus fláccidas manos
en la película de su terroso llanto;
dejando a los corazones infames
fétidos de erupciones escatológicas,
insinuaciones sucias, fecales.

Alimentando la llama
experimentando el cambio
en el flujo inmundo ahora hecho sopor;
y ella de pie, sentada, o acostada,
convulsionando unas pocas palabras:
no pienses en lo que has hecho,
vuelve a tu esfera, mujer disidente.

Y aterrada por el pago de su gracia,
pues sólo es una mujer mundana, pasajera,
se detiene ante su morada, y siente
que no tiene ninguna otra efervescente coartada;
la mujer no puede hacer nada.

Piensa la mujer que en el crimen
es mejor llevar el chip alterado
por todo el extremo de su costado
aunque por encima de su cabeza,
vuelvan las grandes balas de pólvora,
y camine con éstas de la mano,
se alarme por la extraña risotada;
o sea atrapada en su casa de trabajo
por sus antiguos chiclés malhumorados.

domingo, 23 de mayo de 2010

Miradas asesinas.

Miradas asesinas
que matan sonrientes
quebrando la alegría.

Miradas asesinas
que tropiezan con la misma piedra
la alquimia de cualquier vida,
y te dejan hundida en la miseria.

Miradas asesinas
que sin ratos y por ocio te envenenan
quitándote el dulce del paladar,
miradas pérfidas que atormentan.

Miradas asesinas
llegan por doquier en mi andar
estoy cansada de la agonía,
ya no me quiero disfrazar de hermandad,
ni mucho menos decir piadosas mentiras.

Miradas asesinas
que abogan por mi desgracia
de mis manos arruinadas, dicen no hay salida,
miradas asesinas inquebrantables...
Me volvieron a matar hace días.

domingo, 16 de mayo de 2010

Amor Lascivo.

Amor liberal y compartido
que se rehusa a la convivencia
pero es amor y pasión,
lujuria engendrada en dos.

Amor bastardo,
es el de los condenados, el de los amantes.
Heroína adictiva infecta de afecto
ratos largos por el bosque de Lilith.

-Lo volvimos a hacer.
-Je, je, sí.

Dime el por qué.

Dime, ¿por qué cuando la lluvia cae en mis brazos respiro
y siento que cada gota se fusiona con mi ser?
¡Dime!, ¿por qué cuando la lluvia comienza su tragedia
y con ganas se convierte en tormenta,
yo extiendo mis brazos al infinito, para que me haga sólo de ella?

Dime, ¿por qué la lluvia que alborota mis sentidos
me encamina al mundo de lo desconocido?
A eso que está al otro lado del charco,
materia invisible, agujero negro rico en bienestar.

Dime, ¿por qué la lluvia que me derrite como a un copo de nieve,
como un cubo de miel y de colmena que me hace ser culpable?
¿A solas? Perdóname, pero no lo logro ver.

¿Todos los días la culpa recaerá sobre mí
y se repitirá la sátira una y otra vez?
¡¿Qué pasa si la lluvia sinuosa cae para inyectarme un poco de placer?!
¿Acaso mi gélida piel no puede recibir unas gotas de éxtasis y de felicidad?
¡Já!, ¿es un delito delirar?
Explícame, ¿por qué danzo al ritmo del agua
cuando mi luna y mis estrellas me ven?
¡¿Por qué esos momentos figuran sólo
cuando mi alegría se transforma en bienestar?!
¡¿Por qué demonios es?!

Un poema a solas.

viernes, 7 de mayo de 2010

Dedicado a Marta Mena.

Mujer de coraza de hierro
Valiente y fuerte en su andar.
Corazón inmenso, que se le ve...
Cada vez que sus sentimientos aflora
A la realidad.

Mujer que no llora
Si no de felicidad.
Y que es digna,
Porque sabia y pura ella,
creo que es mucho más.

Que no se nota ahondar en ella
Porque esa escorpiana...
Magestuosa en su sensibilidad
Nos envuelve de amor a todos,
Y hasta lecciones nos dá.
Ésa es Marta Mena,
Mi amiga Argenta.

Martu... La argentina colorida
La rosa florecida, siempre rosa y linda,
Que inspira las emociones de muchos hundidos
En la vida... (Como yo);
Y con pocas palabras y diatribas,
Les devuelve la vida y la sonrisa
Con su percepción de la vida,
Y con su amor.

Tu punto táctico y sincero
Que se entrega en las letras
Y sientes con gran esmero,
Martu... Ese punto...
Vale oro, es la alquimia del corazón.

Yo quisiera agradecerte con éstas pocas líneas
El haber dedicado un espacio de tu tiempo
Para leer mis funestas líricas;
Te dejo mis cariños y éstas letras,
Que son sinceras, porque salen de mi corazón.

Y tanto sos, que las letras son amenas,
Ando feliz gracias a vos.

Beso.

X: De los versos.

Cuando la poesía canta
las olas del mar se estremecen,
revientan sus espumas
y en el horizonte
su luna imperante se crece.

Cuando la poesía calla
mi alma se entristece
y nada es igual a atrás,
mi coral se marchita,
mis conchas de mar mueren en la orilla.

Cuando la poesía canta
yo no doy pasos desviados,
sólo vivo y me mantengo en el presente.
Y soy feliz.

jueves, 6 de mayo de 2010

ISA


Sabes que te adoro
y que no puedo vivir sin ti.
Sabes que te extraño hasta en el caos,
y que te amo, Isasí.

Mi alma escudriña su guarida
esa en la que un día te metí
para que me acompañaras en el camino,
de nuestra vida, Isasí.

Hemos crecido y florecido
amado los momentos de grandeza
y alabado los turbios escenarios
de tu vida, y de la mía, Isasí.

Hemos aprendido a vivir
solas a la deriva
a sonreir y a endurecernos la careta
para ser fuertes por el camino a seguir...

Hemos sido las mejores amigas
histéricas de alegría,
con grandes aventuras compartidas
y palmaditas en la espalda
para cuando las hubieramos necesitado;
(casi siempre fue así).

Somos invencibles, Isa,
somos las guerreras de la vida
las que van y batallan en la eternidad
porque juntas somos un roble,
y eso lo sabemos de verdad.

Y ambas sabemos que la vida
sin la una y sin la otra, no es, no sirve
por eso quisiera manifestar mi alegría en versos
éstos que salen de mi alma, querida hermana mía,
los que me hacen alegrarme por ti.

Porque ya has cumplido un año más,
sin llantos ni diatribas
eres la mejor, hermana,
eso lo supe desde el día en que te vi.

Y extraño el cigarro en el salón
cuando bailábamos los tres,
tú, yo, y mi titín;
frenéticos en la casa
porque el encierro nos hacía felices
A ti, a mí y a titín.

Las líricas se transforman en ansiedad
desde que partí, hermana.
y ahora, uno de mis sueños
es ver de nuevo tu sonrisa
la preciosa que tienes
(ya sin brackets, ja, ja).

Disfruta tu día
que yo te acompaño en los sueños
y siempre a la expectativa
de que nos volveremos a encontrar,
hermana linda,
y podremos celebrar de verdad.

Sin océanos de por medio
sin cable de red
ni protocolo http, no;
en vivo.

Te amo, Isadora la luchadora. Pasa feliz cumpleaños, te acompaño aunque sea en la distancia. Sabes que sí.
Besos y eternos abrazos para ti.

sábado, 1 de mayo de 2010

A mi Groove.

Soy infame, Groove, sigo andando por ese pedazo que bien despierto, está muerto. Y la duda y la razón tocan mi puerta; siento miedo y oigo aquella voz que con melodías canta mi tormento, y me hace sentir que soy yo... esa infame.

Pero cuando soy yo, me tiro por el barranco y golpeo mi consciencia contra aquel árbol de fruta delirante y fresca que ayuda a mi pesar... Y danza al ritmo del viento, porque puedo volar.

Y muero en la penumbra de mis llantos y fútiles sonrisas. Y es en esos momentos, Groove, cuando más sola me siento, me invaden la duda y la razón y desbordan por mis mejillas lágrimas silentes.

Y nadie me ve, y ahí estoy yo. Amarga existencia aquella tan divina que con una sola mirada se delata, una de esas cómplices que me hace egoísta.

Así me siento, y por favor dime cuando despiertes, por qué mi luna en la playa se ve más grande que acá, si allí donde estás, estás muy por encima del nivel del mar.

viernes, 30 de abril de 2010

Apetito de Predilección.

La andadera de la mujer
está a la mitad del recorrido.

Miradla sintiéndose desviada
en sus días de paradisiaco camino.

Miradla mientras celebra viendo de cerca
los días que giran en trascendencia.

Anda débil ésta noche,
pero vendrá a su celebración, a su ritual.

Rozará sus frágiles pechos y expulsará por fin su anatema,
celebrará hasta no poder más.

Las gotas se escuchan caer en el techo de su morada,
surgen vagos momentos de inestabilidad.

Por su causa, por la agracia de ella
y alguien más.

Miradla en el único lugar donde ella quiere estar,
adonde todas las personas van a parar.

¿Todos los días adónde?

Con copa en la mano imaginando que pudiera ser ésta noche
la más perfecta composición de colores.

Las mejores sonatas abstractas y meditabundas
cuando la lira para ella empiece a sonar.

Es cuestión de tiempo.

De fue
rza y debilidad.

De besos.

De versos.