lunes, 12 de julio de 2010

UN CUERPO DE HOMBRE...

Un cuerpo de hombre es mi exégesis,
mi fruta divina, mi mayor santuario
y complemento. Un cuerpo de hombre
es mi reliquia, mi mayor esperanza,
la fe y el éxodo de mis noches muertas;
que me libera y me deja tendida en su nación,
de sabias líneas y entumecimientos.

Un cuerpo de hombre es mi debilidad,
mi mayor condena y riqueza... El hecho
de la concupiscencia no es impersonal,
va de la mano con mi esencia divina de Lilith.
Un hombre, cualquiera sea su condición
es un templo de divina devoción,
que me hunde y apresa.

Mi Alcatráz es un cuerpo de varón,
mordaz, que me intimide cuando mis
poros destilen su calor a hembra;
que me arrope cuando tenga frío
y me incite dentro de su moción.

Un cuerpo de hombre es mi eterna
búsqueda, y mi sabio camino hacia
la capitulación de mi dermis, de mi
almíbar segregado... Que tanto genera
satisfacción. Turbias siluetas fálicas
que a la mujer exacerban, que deleitan
los extremos rocosos de sus pecho fláccidos,
y su manantial de caderas buscando el
arrebato, el embeleso, y el espasmo.


Siniestra Nostram.

2 comentarios:

  1. Necio Adán,
    que renunciaste a tal
    ofrecimiento;
    y por mezquino orgullo
    a Lilith condenaste
    a su tormento.

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  2. un cuerpo de hombre no es nada sin un cuerpo de mujer

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