lunes, 27 de diciembre de 2010

A NEREO

Vive mi Nereo, que se desangra mi fuero
si llegaras a partir de las estancias de mí.
Ríe y canta vida, como ave en vuelo,
pues somos muchos los que te queremos aquí.
Que se torna la noche negra
de sólo pensar que parecieras ir,
que te necesita mi alma oscura
para respirar, sonreír y vivir;
que mis olas, Nereo,
ya no serían lo mismo sin ti.

Siniestra Nostram.

domingo, 28 de noviembre de 2010

IRONÍA DEL INFINITO

Es una ironía.
Parece que sentimos desviarnos al infinito,
que sabemos hacerlo y sobre todo, que queremos.
Mas no podemos,
pues nuestras alas en compañía nos fueron vetadas,
al menos en este momento.
El ser, el alma y los pensamientos
se entregan con la mirada
y surge el deseo del complemento.
Y yo me imagino dos almas serenas y acaloradas
en su magnífico tiempo,
buscando grados de locura en sus complementos,
sin esperar nada, sin pretender amedrentar sus cuerpos,
y me enternezco, por lo sublime y perfecto.
Ora Kairos pueda entender mi sueño,
ora me regale su concordia
hasta que lo convierta en eterno,
que las ideas se materialicen
y se cumpla mi decreto;
pues esos ojos inmensamente profundos y serenos,
trasmiten todo lo que deseo y quiero.


Siniestra Nostram.

viernes, 15 de octubre de 2010

TEMPORAL

Sé que está mal congelarme en la cúpula del tiempo,
perderme entre cálidos témpanos de hielo
que se disfrazan de relojes
para asignar minutos a mis rituales caóticos,
llenos de euforia e intensidad.
Sé que está mal que en ese temporal
las horas frívolas y serenas
cuelguen cada segundero en las ahorcas de la gravedad;
pero se alimentan mis pasos descontrolados
permitiéndome ahondar más allá,
y mis ojos con las pupilas bien dilatadas
logran mirar la atemporalidad que en mí se avecina,
y le regalan la sonrisa a mi vida,
ajena a lo que para todos es la realidad.
Sé que está mal que en ese temporal
me pierda en cielos noctámbulos
con la intención de follarme todas las estrellas del autumn,
que más que a gritos exhiben sus atisbos de soledad.
Sé que está mal,
pero luego de haber conversar con esos entes etéreos
que en penumbras me mostraron la insatisfacción
que les genera no ser de carne y hueso,
y ser presas del silencio vacuo del universo...
Yo me tengo que asegurar de que el respiro
que llevo por vida, tan arollador y efímero,
haya valido lo suficiente
como para llenar mis pulmones de polvos humanos
que sin mesura, me fundan en el témpano de mi divinidad.

jueves, 26 de agosto de 2010

RÉQUIEM

Llegará la hora en que suenen las campanas y trompetas,
en que se toque el réquiem de la insalubridad que atraviesa mi alma
evaporando cada uno de mis tejidos, hasta que me duela en la célula.

Tocarán los acordes y acaso recitarán algunos epitafios sobre mi tumba,
arrugados y manchados por la sangre que calienta mi copa,
por el viento maldito que condena mis románticos pasos.

Me alegraré por desaparecer.

Y una y otra vez, cada ciclo de mi souvenir quedará aplastado
hasta que se regenere a solas de su tragedia griega,
y ya mi alma habrá estado limpia de todo pecado.

El vómito resplandecerá tanto como aquél ocaso morado
que asiste mis tardes de verano, para hacerme florecer
junto a las víboras que andan serpenteando dentro de mi piel.

Y allí, en silencio, el vestigio de la colmena de abejas
junto a su sabia reina, andará apresurado en su sitio -a mi lado-,
rigiendo su ejército de divina miel generándome belleza.

Y renaceré, para tu agracia o desgracia... Renaceré.

MUERTE

Muerta es la vida antes de la muerte,
son los prados secos del otoño que aún no llega,
que aturde mis sentidos cuando lentamente se acerca,
arrastrándose entre las hojas quemadas, enfermas.

Muertas son las hogueras de mi interior,
ansiosas de mis risas sempiternas
y de mi fatídico y malogrado corazón.

Muertas...

Están mis sucias ropas, sin hallar qué hacer
en el camino estólido de dos vías y siete cruces.
Pareciera que mis sentimientos han sido conjurados
en la más insólita brujería nocturna;
que espera impaciente mi metamorfosis de intriga y acertijo,
ardiendo en las melodías de mis fúnebres marchas.

La ansiosa gema que está asomada en mi ventana,
me aísla del terreno para llevarme al mundo de mis sueños
y devora cada paso con sus claros, hasta que me eleva al cielo.
Tan aterradora es, que cualquiera pudiera descubrir su esmero
por poseerme ésta noche apaciguante de mi sangre trémula,
en la ausencia de quien adora su forma y su color.

Muerta es la vida antes de la muerte,
son los prados secos del otoño que aún no llega,
que aturde mis sentidos cuando lentamente se acerca,
arrastrándose entre las hojas quemadas, enfermas.

Muerto es el callejón sin salida en el que consumamos lazo,
aquél día en el que me convertí en la chica fatal de sentimientos infaustos,
todos los que llevo sellados en mi pecho de hembra muerta,
porque ya ni mis musas retozan en su fuente.

Esta pasión desenfrenada y maldita que me acaba
y ataca cada poro de mi cuerpo, el que ocupo como morada de piel;
me hace adorar con enojo el sabor hediondo a Muerte,
transformando la vida de color, haciéndome tomar postura
para asumir mi estrella terrestre; porque vivo más
cada día que deseo la muerte.

Luna, mía, deja de rotar el clavo de la campana
para que lo sientan menos leve,
deja de llorar a mi lado los días alegres;
divina luna, mía, que gema de marfil eres,
falacia sería mi vida, sin tenerte cerca los días que veo a Muerte.

Siniestra Nostram.

miércoles, 21 de julio de 2010

DOPPELGÄNGER

Doppelgänger de mi estadía, bazofia de mí;
traslúcido a mis sombras de ingenuo color.
Mi vida es una absurda ilusión, los higos se funden
en contrapunto de mis manos de flor, estoy hundida
en mi implosión. Comenzó la guerra psíquica...
Y yo, de humana no soy más que la fatídica antagonista
de mi fantasmagórico yo.

Doppelgänger de mi esterilidad, diastrofia de mí;
te cargaste mis lunas rotas.
Gemela maldita que asesina mis vulnerables
salidas del laberinto dadá furtivo,
que me arranca con las uñas los gritos,
hasta que me deja herida.

Bilocación histérica que carcome mi sien,
y me entrega a la más asquerosa vaciedad
de mis venas. Mi efímero esqueleto queda envuelto
en una confusión de dos entes etéreos.
Soy la piedra en el zapato, soy las cosquillas tortuosas
del verano. Soy los besos malos dados, magulladores;
soy la maldición y la guerra que aflora de mi baúl.

Vacuidad...

EN EL AHORA

Bifocales son mis ojos que con tormentos ven el ahora.
Huyen de la pena infinita que por su casa asoma;
clamor de desidia, de beligerancia mal estructurada.
Algunos seres humanos son partícipes siendo camadas,
yo, estoy ermitaña en la Luna de mi Midsommar,
roja escarlata, ardiendo en infinitas flamas, siendo luciérnaga insana.
La música de circo inspira mi poesía,
y ser un ente humano es una completa desgracia.

A solas mi yo y mí, sufrimos la agonía maldita,
la plena insatisfacción que la carne implica
y hasta mi otro yo, se ríe de ver tanta amenaza.
Ser humano es una desgracia.

viernes, 16 de julio de 2010

TEDIO, MALDITO TEDIO

Tengo puesta la nariz de payasa,
y me aterro al ver el juego, el miserable juego.
Todo es tan irreal...
Decir que te quiero luego del maltrato
sería una conducta totalmente irracional.
Estos juegos absurdos me dejan tirada en el asfalto,
como una perra mundana, como cenicienta sin zapato.

Como lo que soy, es la verdad.

Es una pena, una estúpida pena,
y me aterra.
Qué más da? Es igual.

Ya estoy de regreso, pintándome la careta de bufón,
y me expongo sabiendo la realidad
mientras consumo mi tragedia de mujer aterrada,
fracasada.

Tedio, maldito tedio que me quita la vida
entre pastillas y ataques al miocardio.
No han sido unas buenas semanas, el cuerpo
orgánico falla... Y pagué por la función, y aquí estoy,
actuando como una mísera bastarda disfrazada.

Tedio, maldito tedio.

lunes, 12 de julio de 2010

UN CUERPO DE HOMBRE...

Un cuerpo de hombre es mi exégesis,
mi fruta divina, mi mayor santuario
y complemento. Un cuerpo de hombre
es mi reliquia, mi mayor esperanza,
la fe y el éxodo de mis noches muertas;
que me libera y me deja tendida en su nación,
de sabias líneas y entumecimientos.

Un cuerpo de hombre es mi debilidad,
mi mayor condena y riqueza... El hecho
de la concupiscencia no es impersonal,
va de la mano con mi esencia divina de Lilith.
Un hombre, cualquiera sea su condición
es un templo de divina devoción,
que me hunde y apresa.

Mi Alcatráz es un cuerpo de varón,
mordaz, que me intimide cuando mis
poros destilen su calor a hembra;
que me arrope cuando tenga frío
y me incite dentro de su moción.

Un cuerpo de hombre es mi eterna
búsqueda, y mi sabio camino hacia
la capitulación de mi dermis, de mi
almíbar segregado... Que tanto genera
satisfacción. Turbias siluetas fálicas
que a la mujer exacerban, que deleitan
los extremos rocosos de sus pecho fláccidos,
y su manantial de caderas buscando el
arrebato, el embeleso, y el espasmo.


Siniestra Nostram.

HEMATEMESIS

Erupta mi sucia boca un poco de su tragedia
inescrutable, cuando el vómito revienta sin esmena,
y triste me deja malherida de vino orgánico;
el que sin querer mancha mis patéticos labios.
Fétidas son las venas ancladas en el influjo de mi marea,
venas ardientes de desgracia, de violencia que acecha
a cuerpo plácido y mente abierta.
Colmenas de vasos rotos, rindiendo el siniestro
de éste inmundo momento en el que siento a mi
influjo sanguíneo metamorfosearse en hematemesis,
mientras me recorre toda para salir de mi cuerpo,
evaporando lo poco que tenía de alegre mi sumo perfecto.
Se desfonda mi interior, ahora expuesto en gotas
nerviosas, que brotan de mí, por mi sucia boca,
que me extinguen y me agotan... Me dejan ermitaña y sola.
Cuán profundo es mi intensificado dolor, seguro que mi hocico
lo sabrá en éste momento; es insuficiente verlo
desde el participio pasado de un vulgar verbo; sencillamente no puedo.
Fatalismo nauseabundo corroe mis vírgenes poros,
me adentra en el yomotsu oscuro. Y yo sólo siento infinita tristeza
por la hematemesis asquerosa que quiebra mi careta a puñetazos.
Porque me golpeó, desbarató mis ilusiones orgánicas y anatomopatólogas
a causa de un sentido celo y recelo.
Erupto los pozos hondos de mi torrente sanguíneo devorado,
porque el vómito llegó con ánimos turbios, erosionándolo todo
sin mantener una sincronía con mi sistema linfático,
sin objetividad y delicadeza;
porque tuve un austero tacto hacia sus imitaciones de
preciosas gemas. Que tanto le afectan... Que tanto le afectan.
Pero mi sangre sigue siendo mía, y aunque la hematemesis
haya sido involuntaria -pobre loca cotidiana-
yo no derramaré una gota de mi vino,
ni de mis vasos sanguíneos maltratados. Porque no es
novedad quedarme sin sonrisa, tampoco que me quiten la vida,
(aún cuando sigo abriendo los ojos y respirando el traicionero aire
que bien y a poco conserva mis triviales días de sentidos escasos).

Siniestra Nostram.

Coloquio tácito entre dos poetas.-

Mi semblante expresa sufrimiento;
el magro rostro que se ve al espejo
es mi atamiento, ilusionismo
presuroso, que me hace huir de mí
y de mi póstuma entelequia;
hoy comprendí que debo dejar a Ira,
y a la Pequeña Muerte.
Pero la disyunción de mis éxtasis asnal
¡Oh! Bien sé que me condenará,
a posteriori, cuando no lo espere,
cuando ya sea agujero para el puñal.


¿Qué realidad encierran tus palabras,
que avivan este cuerpo envejecido...?
¿Qué conceptos musitas en mi oído,
haciendo que mis horas sean amargas,
intentando saber su contenido...


¡Oh, mi buen y fiel amigo,
no es más que mi aseidad!
El dies irae de mi vida llegaría,
y helo aquí, tentador y desafiante.
Cierto, los recuerdos son tan claros como el día;
y yo, benéfico amigo, he vivido en las cloacas,
he sido fiera fémina de brazos pendencieros;
¡oh, si pudiera migraría al inferno,
sólo por abstenerme de ésta encrucijada cruel!
Ahora, miro yo un terciopelo negro y gigante,
¿sabes tú, hidalgo mío, dónde se esconde la luna
los días como hoy, cuando más estoy errante?


Mejor que los recuerdos, es el olvido;
abandonemos falsas entelequias.
Yo, buscando tus lunas circunspectas,
me hundo entre sus aguas turbulentas
en las que nunca me hube yo atrevido.
Y me pregunto triste y abatido
¿Qué mensaje en tu verso regalado,
que por culto resulta luminoso,
nos envía ese ente misterioso
que a ti por mensajera te ha elegido…?


El ente no es más que la tragedia
de una írrita noche de orfebres y joyas alucinantes,
que quema las horas, que las hace errantes.
Mas Tú, que a mi vida llegas
como el arquitecto de mis laberintos,
Dédalo de mis ociosos castillos;
te digo, querido amigo, que has hilado mi consciencia.
Porque tu esencia alquímica, atéica
y rimbombante, es dogmatismo para mi esencia,
éxtasis trasunto de simpatía -que es a mi juicio-
atractivo y deleitante; tu esencia es loable.
Tú, que has motivado mis letras,
mi espíritu rebelde y mis crudas anatemas
de la mano con mi consciencia;
Yo, que opto por complementar tu existencial riqueza;
ya que lo permites, alma gemela mía,
que un día te encontré en medio del caos de éste
valle de agonías... No te diré que no, pues,
¿cómo podría? Adelante andaremos buscando
un refugio en el camino de la quintaesencia,
porque nuestras almas, de inoperantes...
Quedarán por siempre... Exentas.


Igual que tú comparto yo esas horas,
que la tragedia impone; y en ellas,
al tiempo que apaciguo yo mis penas,
urdo ideas tentadoras,
y con ellas visito las estrellas.
Por esas latitudes;
entre abismos de luz y pura esencia,
¡Oh, amiga mía!
Supe de tu presencia,
y siendo yo un profano tú me diste la mano.
Supe de tu talento y tu razón,
de tu versar barroco y culterano,
del cual hoy, al compartirlo a la limón;
querida amiga, me siento tan ufano.
Almas gemelas -dices-
Y sí, podríamos ser… ¡te lo aseguro!
Pero qué tarde nos hemos conocido…
Yo soy el ayer. Tú eres el futuro.
Mas
¿Por qué, Musa, me tienes tan en vilo…?
Si yo, ya en mis noches de quebranto
sólo debo pensar en el asilo,
o en el verdor gramil de un camposanto…


Yo que caí pronto en el distópico mundo hiperbólico
-por mis viciosos pasados, debió ser-,
consumí mi deceso con la mayor agracia,
y antes del tiempo justo reencarné...
Rompí las líneas del tiempo (¿cómo no? A saber),
y ahora todo gira, cambia y se torna azul.
El espejismo atacó por el medio atardecer
un día cualquiera de mis salidas mundanas,
pero, entre tanto, ¿qué fue lo que divisé?
No más que a un hombre cívico, bien armado,
transformado en el Plutarco de mi Queronea...
Docto ensimismado; porque el color muta
cuando la edad da pasos, la intensidad
maniática cambia cuando se crece,
y la profundidad es más dura, porque se paga;
pero Tú sigues asentando el monopolio letrado
de tus tesis, y eso importa más que el escenario funesto
que todos esperamos -aunque nos cueste un triunfo entenderlo-.
Por eso, querido amigo, veo yo en tus letras
crudas semejanzas ya aprendidas, limadas...
Camino recorrido del que aún mucho me falta.
Nequáquam paso desapercibida del Neptuno de mis aguas,
pues no podría... Mi emporio existencial es concorde
a las líneas que versas en tus sapientes líricas.


Por: Recaredo y Siniestra Nostram.

Te extraño en la profundidad de mi absoluto mar

Te extraño en la profundidad de mi absoluto mar.
Cuánto te quiero, te anhelo... Y te pienso mientras observo
a las gentes en sus modos, y en su cotidiano caminar;
Te extraño más de mil lunas y doscientos años luz;
hoy necesito uno de tus abrazos... Los que me dabas ausente,
o presente... Ésos que me hacen mesuradamente feliz.

Te extraño en la profundidad de mi absoluto mar.
Acá todo es muy diferente. La vida es plácida, pero ninguno
conoce la palabra amor. No pueden, porque tú eres tú,
porque el cielo infinito de estrellas pertenece a tu jardín;
y por más que ellos quieran, no lograrán desprenderme de ti.

Hoy extraño tus perpetuas sonrisas, tu noble corazón,
tu grandeza y fortaleza venideras, tu verdadero calor.
Necesito presenciar tus gesticulaciones traviesas,
tus momentos sardónicos; pero las horas me queman...
Cada segundo enturbia mi pensamiento y entristezco;
Te extraño en las profudidades de mi absoluto mar.

Siento que mi alma gélida ya va cambiando su color;
¿sabes? He visto cosas nuevas, aprendido otras que tú,
nunca hubieras pensado en que las viera, si quiera;
y éso es algo que me genera un poco de emoción,
pero me quiebra el tiempo, porque no tengo tu calor.

Recuerdo tu genio, tus sonrisas, tus aguantes,
tus chistes inhumanamente insoportables... Crueles.
Recuerdo cuando fui tu mejor satisfacción y tu peor dolor;
las horas en las que te llamé al móvil desesperada,
para regalarte un beso y un abrazo a deshoras, de madrugada,
de tardes o de mañanas, sólo porque necesitaba oir tu voz.

Te extraño tanto que te estoy escribiendo un poema,
mal estructurado deberá ser, mis manos hoy están temblando.
Y colapso, entierro mi cabeza y enloquezco esperando
la próxima llamada, y te recuerdo
una y otra vez... 

Te extraño en la profundidad de mi absoluto mar.
Es lo que hay.

Siniestra Nostram.

Melodía prodigiosa, corona de laurel.

Qué lindas son las personas que con la vida no se destiñen;
sonatas armónicas que nunca pierden el tempo, su homónimo.
Aún cuando sus pentagramas execran alteraciones, y el barítono
reviva un silencioso acorde, y sin pensarlo genere un calderón.
Porque aunque sigan creando notas de paso, son también acentos;
canon de divinas figuras... De sueño, entusiasmo y amor pleno.

Qué nobles son las personas que no pierden su concerto de color;
apoyaturas en corcheas rayadas y notas escritas; dosillo de negra sonrisa.
Qué digno que se hallen en fuga con los pies desnudos, descalzos;
y a contrapunto de ventanas escondidas. Pianoforte hecho ave de paso.
Entes magestuosos dentro de sus mordentes de bellas negras
y de lindos intervallos... Cortos o largos, pero siempre asegurados.

Qué grandes son las personas que mantienen su orquesta
con el Oboe destilando armonía por cualquier lado del asfalto;
sin necesidad de agonías y fútiles melancolías, rompiendo olas,
generando algarabías con el corazón hecho todo un becuadratus,
que sin ánimos apresurados anda ya violento... Devorando penas
y tormentos ardientes, tragedias lejanas o cercanas; plus en sus da capos.

Quiero ser como aquéllas gentes que con acento definido divagan
entre el coro y el fagot... Siendo ópera y pandereta en divina percusión;
con sus sueños indefinidos contenidos en preciosas castañuelas
nadadoras de mil océanos. Viajes gloriosos en grupettos de sutilezas
hechos filarmónica -como la de Torino- untando alegrías infinitas,
rindiéndose a sus caprichos, pero con la morada fija en un familiar corazón.

Siniestra Nostram.

IBÍDEM, in æternum est.-

A quo, las marcas pasadas transformaron mi destruído edicto,
y estuve quebrada y sentada en el banquillo, siendo daño emergente,
buscando segunda instancia a cada uno de mis tachados pasos.
Sería irracional que me digas que no me comprendes.

Ab initio, el abandono de destino se generó sin controversia rebelde,
sin anestesia, por estar la obra llena de vicios ocultos que el vendedor
no me expuso -y de muy mala manera-, con sus cínicas reticencias
hizo gala a la bona fides ausente, y al daño inminente de éste.

El magistrado ponente urgido por formular queja, quebró mis garantías
constitucionales, actuando bajo la efímera figura de gestor de cosa absurda;
hundió mis negocios jurídicos recurriendo al término de la novación,
sin previo aviso, sin importarle acaso mi íntegra y supuesta omisión.

Papeletas, somos vulgares papeletas de una lid sin contestación.
El uso se transformó en usucapión, y ahora, aquí estamos,
asediados dentro del organismo de la calumnia fulminante;
siendo partes activas dentro del firmamento de querellas y lapsos.

Tú y yo... Tú y yo.

¿Acaso hundes cada uno de mis delitos porque gozas de capacidad jurídica?
¿Por qué te dejas consumar por un simple acto en el que estás de adherido?
Ad litem, no puedes afianzar mis lazos externos, sean cualesquieras que sean,
por causa y razón de que yo, no he estado incurriendo en abuso de derecho.

No puedes, no...

Papeletas, somos vulgares papeletas de una lid sin contestación.
El uso se transformó en usucapión y ahora, aquí estamos,
asediados dentro de la institución de la confusión, rindiéndonos a la
estúpida acción reflejada en el abstracto libelo, acción de condena en dos.

IBÍDEM.-------------------------------------------------------------------

Siniestra Nostram.

Aerolito metamorfoseado, densa realidad.

Oh, Lacerta... Tú, que tan acomodada estás
y me observas desde el infinito interestelar,
ven y búscame, y sácame a pasear;
pues mi alma se consterna al ver miseria,
y los días se hacen lóbregos, y me enferman.

Oh, Lacertae... Que tan azul y distante estás,
apabulla mi alma pétrea y funesta, las noches
como ésta, en las que me siento sin caridad.
Ando entre las nebulosas turbias de Cygnus;
por favor, rescátame, no me quedo en paz.

Oh, mi eterna Lacerta, más brillas tú que Helio
en los claros de una noche fétida y vulgar,
que me aprisiona, me envuelve entre corcovas,
y se rinden mis rudimentos a la sandez fútil
del frágil adepto mortal, escondiendo su As de rufián.

Oh, mi Lacerta, inyéctame el tósigo cósmico
y aturde mis sentidos elevándome al más allá;
sabes bien que me canso de torturar el reposo
y hoy no es buen día para pensar. Mi alma está
quebrada de observar penuria humana...

Lacerta... Abrázame que quiero descansar.

Siniestra Nostram.

Amor lascivo II. (Epístola de despedida).

¡Oh! Vuelves a mí con el sobrellevado amor, Moloc de mis primaveras,
Grinch de mis días de invierno y de navidades con sentidos escasos,
puente de brujas, adormecido, por sus peines, cabellos y peinados.
"I'm still in love with u, no sabes cómo te he extrañado", dices;
a pocos días de consumar la película de terror y tu funesto lazo.

Vienes yéndote de mí, cual hombre digno que salió de su pocilga
con el ímpetu de un valiente caballero, y con ansias de enamorado,
pero no de ella... Más sí de las risas por dejar tu papel de condenado.
Atravesarás la muralla que nos distó y unió, en días de vela y barco;
eres un perfecto bastardo, sabes que sí, eso ni tú puedes negarlo.

Lo sé, me lo pediste con gritos con ánimos de niño desesperado,
mi Moloc de mis primaveras, mi boca plácida, preferida y pérfida.
Pero, ¿cómo pretendes que acepte la verdad y te alabe en tu nuevo
escenario? ¿Acaso no sabes que tus palabras son martillos a mi cuerpo
hoy divinamente postulado como suave solitario y derrumbado?

Mi vida se tornará alegre, porque al fin de cuentas me hiciste caso,
un corazón soberbio e impenetrable como el tuyo, en corrientes,
encontró a su doncella de los elíseos campos, del edén, del encanto;
tú vístete de terciopelos, levitas y sedas al estilo Victoriano; que yo...
Yo me alegraré y me buscaré una vida. Ya estábamos hechos.

El renacimiento de tu vida figurará inclusive en asombro a tu ira
y caerás en la cuenta de que no servías para tanto. Y regresarás a mí,
como lo haz hecho en otros tiempos, con otras actrices y escenarios.
Pero si tu chica Barbie Blonde te ata tus pesadas manos de albañil,
no me esperes tanto, regresa conmigo a la senda del diablo, ipso facto.

Pero la vida continúa y tendrás sucesor en tu trono de lodo y rocas,
y aunque tengo empeño en que todo sea una gran mentira...
Igual disfruto la menuda y fehaciente obra de teatro;
lo malo es que estoy muy lejos como para darte un buen regalo, (risas)
pero más aún lo es, estar a la espectativa de tus dados dibujados.

Xxxxx... La suerte está echada.
Vamos, ¡largo!

Siniestra Nostram.

Sarcasmos nocturnos.-

Hablemos de las travesuras que gritan, hundidas en deshonestidad;
del juego de palabras maltratado y obsesivo, con ruda compulsividad.
Ando harta del cansancio que se refleja en el espejo de mi morada;
el insomnio proscrito de mi irresoluta muerte me volvió a visitar.

Charlemos de la despreciable consciencia programada -furiosi, quizás-,
que con pérfidas y asesinas miradas lanza ráfagas de viento, gimiendo,
y arregla mi óbito como un vulgar ritual de miseria alegórica y pueril;
excremento de la vida, bazofia equívoca residente de un sucio bulevar.

Juguemos a que soy hoja de acero damasco cortando las caricias cínicas
que a mi poliedro concurren con sus lenguas bífidas, para acabarme,
alterando toda mi paradisiaca realidad. La que me acompaña en días
de comedia porque tiré los naipes adecuados, y supe jugar.

¡Oh! maldita sea mi vida y mis noches convertidas en sardónicos días;
anatema soy en mis almohadas y sucias sábanas de porquería hastiada.
Réprobas tormentas eléctricas generan mi condena, a solas, hundida,
cuando tengo el ojo a media asta y allí se queda; hendido en su desgracia.

Cenizas...

Siniestra Nostram.

Deseo de enredaderas.-

Siento una mordaza en mi boca
cada vez que te pienso, nené.
Surgen grandes inventos, tormentos,
la vida revive... Las olas me corroen.

Anhelo un trémulo beso
de tus labios gastados, usados...
Cada día de mis horas límpidas,
cuando me siento cerca o lejos de tus brazos.

Ando ahogada en un mar sin fondo
derritiendo mi piel mojada,
rindiendo cada lunar a tu morada,
deseándote en mis tímidas almohadas.

Necesito un suspiro, un nuevo capricho,
pues las horas lejos de ti, nené...
Me hacen la vida añicos, me envenenan
el turbio vaso en el que juego con mi lengua.

Perturbados mis sentidos exhalados
fúnebre noche la que me concierne
ajena a ti, no obstante es demasiado;
bien sabes que soy de ti.

Siniestra Nostram.

La niña arisca y su comedia.-

Soy una arisca y el hombre lo dijo en sus lamentos:
"Desde que me dijiste que muriera todo me va mal"
La vida se le desquebraja, gracias a mis energías negativas, quizás,
lo cierto es que me da igual; no quiero que me trate nunca más.

Soy una arisca perfecta, ya que hasta el intento por evitarlo
me sale realmente mal. Y me sonrío y me amargo tanto,
que vuelven los ciclos de violencia a mi errante andar
más que necesario es que no me importa, es que me da igual.

Soy una arisca impúdica que no ha sabido cómo obrar
la sonrisa se torna turbia, y ya las ganas comienzan a aumentar
cada una de las malas caras que entrego, con puños cerrados
y ojos perturbados, encendiendo fuego por cualquier lugar.

Soy una maldita arisca de la divina existencia,
podrida por dentro, ya ni lo puedo negar, ¿já, ja?
Estoy harta de las estúpidas maniobras de la vida,
hoy lo único que quiero es que me dejen en paz.

La ira, la furia... Quisiera reventarlo todo,
todo lo que esté a mi alrededor, (buena manera de jugar).
Ulises me volvió a visitar, es tan infame que me regaló su cólera
y ahora sólo quiere que invoque a Ares y que comience a pelear.

Jódete, déjame en paz.

Siniestra Nostram.

Adecuación empírica de una realidad.

Siento en mis pezones sus razones
cuando reverberan traviesos, como almendras
saboreadas sutilmente en una aguda boca;
me envuelve como serpiente veraz
con ímpetu implícita, hasta entregarme
al camino del dogmatismo de mi obscenidad.

Siento en mi fuero sus pesares
cuando loca y desesperadamente desean
culminar la xilografía inconclusa de dos crónicas.
Nequáquam sus divinos pensamientos
lo entrecruzan puerilmente a mi camino,
sino al contrario, porque ante él me rindo.

La metrópolis quiere figurar en encanto y destino.

La fuerza centrífuga comienza el juego a ultranza,
y mientras intento comprender el lenguaje callado
el equino vespertino me amolda
en un río de alucinaciones, y yo, absorta,
escucho los latidos de mi corazón acelerado
mientras mis trémulas piernas brillan
al saborear ese vino añejo delicioso, amargo.

Siento en mis emociones sus razones,
porque todos los días hace de mis horas
un escenario tenue, ajeno a mi esencia hardcore.
Me reta, me aprehende sinuosamente;
y con sus sentidos idílicos bastante firmes,
arremete como bestia legendaria
que, sin escrúpulos ni penas, merodea mi jardín.

Y yo ciegamente me entrego, rindiéndome a sus caprichos
como mujer fiera y bufón del baúl de las condenas
pero con la verdad de una Beauvoir cualquiera,
porque me trastorna de entusiasmo
servido y comido en un dirigible o
en un simple globo aerostático con propulsión;
donde las líneas inmortales de una única emoción
pura, atemporal y honesta,
está carcomiendo mi fétida razón.

Me gusta, me gustas.

Lunar Impericia.

Dónde estás que no vienes?
Que me hundo en el desespero,
aterrada por el amor, de dos.
¿Dónde estás, pedazo de inmunda,
cuando me ahogo en el cinismo
y sufre ira el mórbido corazón?
¿Dónde estás cuando extraño tu voz?
Deja el resentimiento conmigo y la vida,
aléjate de Neptuno y de Plutón;
vuelve a mí, cruel amante mía...
Necesito tus besos, tus claros,
y palmadita en la espalda
a modo repetición.
¿Dónde estás, puta traicionera?
Te largaste con otros, con cualquiera.
Ya te he dicho que eres mía,
y eso a nadie le causa preocupación.
Necesito el efluvio de tus besos, tus abrazos;
claudicar mi sentencia, revivir nuestro amor
hecho mil pedazos, tanto como esa perla
que se esparció por el mundo entero,
para generarnos abstraccionismo y confusión.
Te extraño, mi bella gema. Regresa, por favor;
recuperemos nuestro Sirius y nuestro Shikón.

Siniestra Nostram.

jueves, 10 de junio de 2010

Algo sobre la nena II.

Tengo serios problemas de conducta
pájaro de mal augûrio, cuervo del antaño,
ando como zorrillo mal oliente y grosero;
mi Estatus: Paranoid mode contamina mi cerebro.

Ando turbia y al diablo ando buscando
pues tal es mi día duro y de tragedia
que ni las lágrimas hoy juegan, no,
sino mi ira insana y maldita, Némesis anda de regreso.

Llevo la sangre proscrita en cada uno de los poros
que destilan los jugos aberrados de mi infame piel,
como no tirarme en el rincón de la agonía?
si me cuesta un triunfo no reírme en el estúpido intento.

A todas, soy una muñeca infernal
disfrazada de Barbie y de lamentos.
La verdad, estoy harta de vivir la vida
en el mismo error de todo el tiempo.

La maldita paranoia, mi As de picas,
vuelve a acabar mi poco progreso.
Estos versos turbios y meticulosos
seguramente los enterraré bien adentro

... De mi jodida consciencia.

lunes, 7 de junio de 2010

Percepción visual de un amor de infinita vida.

Vivo y sueño en eso que es
y pienso imaginando cualquier cosa
que sin cierta ciencia pudiera ser.
Pero yo lo viví, una y otra vez
y no puedo hacer nada para ocultarlo.
Entes, comprendí que soy de él.

Del que motivó mis feas sonrisas
caminando conmigo en suaves lloviznas;
el que suntuosamente soñé,
el hombre que necesité en vida
para que me enseñará todo lo que de ésta no sé.

Alterado anda mi tiempo y mi espacio
dada la ausencia y la presencia ajena de él.
¿Qué habrá de malo en naufragar
en aguas profundas ésta vez?
Nada, porque descubrí mi esencia,
es un riesgo que decidí asumir y recorrer.

El cumplido algún día estará en destino
y mis lunas dejarán de ser de papel;
ansioso baila mi corazón mesurado
porque ahora sólo lo espero,
-él sabe que locamente soy de él-.

Curiosa simetría adornada y vistosa
nudos oceánicos por pensar en ayer
de cualquier manera no podré ocultarlo,
todos lo saben; somos uno, yo soy yo y soy él.

Comprender los jugos líbidos de la ausencia
y nadar en una vía láctea bastante amena
sentir los tegumentos de sus sagradas féculas,
y trascender evadiendo mi nueva torpe esfera
-a voluntas me hace ser de él-.

Escogeré el destino aunque el cuerpo esté quieto;
pero ni mis versos y mis limpios sueños...
Ni mis pensamientos, y mis más complejos sentimientos
dejarán en algún momento de pertenecerles a él.

Porque la verdad no se niega
y nadie puede tapar el sol con un dedo
y ya ha sido el trayecto más que suficiente
como para permitirme otro fallido intento.
Porque éste amor es tácito -así lo siento-.
Porque soy eternamente de él.

Soy de éso... Soy del viento.

Sí, sí.

sábado, 5 de junio de 2010

Feliz Cumpleaños, Rafis!

Que la Luna te traiga baños de conciencia
y que Mercurio -tu fiel compañero-
siga incrementando tu prodigia inteligencia.
Que viajes por el universo infinito de estrellas
al son de los comarcas y vecinos planetas.
El ritmo del humano con sello propio
en una nebulosa de hongos portobellos
se muestra concienzudo en ésta mísera vida
de la que todos buscamos caminos...
y pocos los recorremos.
Pero tú, Rafis, hombre de pensamiento
estricto en la línea atemporal de tus días
que tanto has hablado y poco has doblegado
tu sien, tu mano digna y tus subnormales entendimientos
ya has captado tu huella de la fortuna y tu concordia
como lo hizo Ícaro con sus alas de ángel y sus vuelos.
Ora a tu vida profunda, no perdida ni escondida,
una locura con aires Nietzscheanos, que gira
como el nombre de Voltaire en un trompo cuadrado,
y que con ganas luces sin esmena en ésta diatriba de vida.
Ah, que el cosmos te siga generando tan perfectas simetrías
entre tu alma y tu cerebro, tu sensibilidad de artista,
y tus demenciales sugerencias, jaja, en la simplicidad de la estólida vida;
porque lograr la sinestesia de las palabras
caminar sobre el mar y todas las aguas
no es una condena, querido amigo.
Gritar... digno acto de divina y agraciada calma,
y quien no sea capaz de gritar, que a la mierda se vaya,
pues nunca supo estar cerca de la cruda realidad.
Feliz cumpleaños, Rafis.

A mi amigo Rafis... Her (hombre digno); en su día de cumpleaños.
04.06.2.10.

PETICIÓN DESESPERADA

Antifaz, que negro eres en esencia,
ayudante de mis antiguas noches
(en las que dormía)
ahora séquito del día,
remedio a mis ojos, disipador de agonías.

Antifaz, ¡cega mis ojos!
prívame de ver el color rojo de su sangre,
sangre que cada día me hace compañía
porque somos del mismo linaje.

Antifaz, impídeme la mirada única,
de una mal engendrada de la vida,
aléjame la vista de esa desubicada antimoralista;
de esa mujer vacía que escala sin virtud de niña.

Antifaz, cégame por siempre
ya vi todo lo que podía en ésta vida,
Yo pensaba que el cielo era rosa...
Hoy sé, todo fue mentira.

Antifaz... Si no lo haces estallaré en mil pedazos
sucumbiré mi vida en el preciado mar.
Quiero abofetear el día que me tiene perdida,
la locura de mis toscos pensamientos,
(risa irónica) de nuevo, estoy hundida.

Ya no deseo ser más fuerte
me privaron mi Lunita hecha Tritón, Nereida y Proteo;
mi lunita creciente... Al que tanto amo,
mi payasito gris con el que tanto me reía.

Me arrebataron la felicidad,
la mezquindad selló tratado de paz,
y la sentencia se cobra en vida.

¡Quítame la vista, insolente!

Día duro, es lo que hay.

La Nena.

El problema de la nena es que es bonita, pero mala compañera.
Anda en efecto retrógrado y su concordia es la discordia.
Adora sus mares para llegar, in situ, a esas orillas y ser sirena.
Dísir en el Ragnagök de sus condenas. Ker de escalofriante cisterna.
El problema de la nena es que ríe y sonríe, pero no cae en la cuenta
de que muchas veces por delirar... a los sujetos abruma, enferma.


Instinto innato de plácida mujer, una de esas asesinas, pero que acá,
es poco lo que esta buscando para deleitarse, como loba en su cueva.
El problemita de la nena es que es musa Náyade, Oceanía y Minerva,
y nada por los mares de la ultraprofunda eskatofagia de la tierra,
adora ser pendenciera, y el nombre de Lilith inverna
dentro de su esencia: por su sucio cuerpo pasa el pecado de la lengua.

El problema de la nena es que es bonita, pero es mala compañera.
Si acaso pretendes jugar con ella, habrás de tener las botas puestas,
pues ésta mujer es poco lo que no mutila cuando tiene nueva presa.
Aún así..¿estás seguro de querer seguirle el juego a esta pobre nena?

El detallito de la nena es que es linda, pero tiene elevada consciencia.
Se abre paso en el pasillo del fracaso paternal y yerra como infiel compañera;
y aunque se la anda sonriente y lista para generar próxima tormenta,
¿pretendes tú, lindísimo, seguirle la corriente a esta iracunda fémina?

El gesto de la nena es que huye de la ley por creer corromperla
y danza alrededor de la hoguera todos los equinóccios de primavera,
para celebrar la llegada de su día anual, de sangre, de oro y plata.
Es bufón y crea un carrusel de ilusión en el comienzo de su nueva era.

No, lindísimo, no quieras hacer que esta fémina te devore la vida,
es mejor que te alejes con paso sigiloso de ella.

P.S. Eternas gracias a mi queridísimo amigo Goyito por ayudarme a corregir las letras y versificar mejor el poema.

The Warm.

I can't stop!
my fingers and my blood
the sing of flys, the fountain,
It's over there ... and I'm awake.
I'm a pantomime of life
I'm the scare and the poem.
You can see me into Dalí's garden
I'll be waiting for You
because my shy smile... You are.
The trees said: One of a kind of love is always suppose,
and I should think so, because my words
everyday like dreams.
Even though my heart was broken
and dead people has been robbed my love, my life...
The book of my sanity, my certain release,
play desperate songs,
I just as warm, cause... I can't stop it.

Can you help me? I lost my mind.

Siniestra Nostram.

Sopor Fláccido.

En su cabeza grandes balas de pólvora,
la muerte juega con la mujer
contoneando sus fláccidas manos
en la película de su terroso llanto;
dejando a los corazones infames
fétidos de erupciones escatológicas,
insinuaciones sucias, fecales.

Alimentando la llama
experimentando el cambio
en el flujo inmundo ahora hecho sopor;
y ella de pie, sentada, o acostada,
convulsionando unas pocas palabras:
no pienses en lo que has hecho,
vuelve a tu esfera, mujer disidente.

Y aterrada por el pago de su gracia,
pues sólo es una mujer mundana, pasajera,
se detiene ante su morada, y siente
que no tiene ninguna otra efervescente coartada;
la mujer no puede hacer nada.

Piensa la mujer que en el crimen
es mejor llevar el chip alterado
por todo el extremo de su costado
aunque por encima de su cabeza,
vuelvan las grandes balas de pólvora,
y camine con éstas de la mano,
se alarme por la extraña risotada;
o sea atrapada en su casa de trabajo
por sus antiguos chiclés malhumorados.

domingo, 23 de mayo de 2010

Miradas asesinas.

Miradas asesinas
que matan sonrientes
quebrando la alegría.

Miradas asesinas
que tropiezan con la misma piedra
la alquimia de cualquier vida,
y te dejan hundida en la miseria.

Miradas asesinas
que sin ratos y por ocio te envenenan
quitándote el dulce del paladar,
miradas pérfidas que atormentan.

Miradas asesinas
llegan por doquier en mi andar
estoy cansada de la agonía,
ya no me quiero disfrazar de hermandad,
ni mucho menos decir piadosas mentiras.

Miradas asesinas
que abogan por mi desgracia
de mis manos arruinadas, dicen no hay salida,
miradas asesinas inquebrantables...
Me volvieron a matar hace días.

domingo, 16 de mayo de 2010

Amor Lascivo.

Amor liberal y compartido
que se rehusa a la convivencia
pero es amor y pasión,
lujuria engendrada en dos.

Amor bastardo,
es el de los condenados, el de los amantes.
Heroína adictiva infecta de afecto
ratos largos por el bosque de Lilith.

-Lo volvimos a hacer.
-Je, je, sí.

Dime el por qué.

Dime, ¿por qué cuando la lluvia cae en mis brazos respiro
y siento que cada gota se fusiona con mi ser?
¡Dime!, ¿por qué cuando la lluvia comienza su tragedia
y con ganas se convierte en tormenta,
yo extiendo mis brazos al infinito, para que me haga sólo de ella?

Dime, ¿por qué la lluvia que alborota mis sentidos
me encamina al mundo de lo desconocido?
A eso que está al otro lado del charco,
materia invisible, agujero negro rico en bienestar.

Dime, ¿por qué la lluvia que me derrite como a un copo de nieve,
como un cubo de miel y de colmena que me hace ser culpable?
¿A solas? Perdóname, pero no lo logro ver.

¿Todos los días la culpa recaerá sobre mí
y se repitirá la sátira una y otra vez?
¡¿Qué pasa si la lluvia sinuosa cae para inyectarme un poco de placer?!
¿Acaso mi gélida piel no puede recibir unas gotas de éxtasis y de felicidad?
¡Já!, ¿es un delito delirar?
Explícame, ¿por qué danzo al ritmo del agua
cuando mi luna y mis estrellas me ven?
¡¿Por qué esos momentos figuran sólo
cuando mi alegría se transforma en bienestar?!
¡¿Por qué demonios es?!

Un poema a solas.

viernes, 7 de mayo de 2010

Dedicado a Marta Mena.

Mujer de coraza de hierro
Valiente y fuerte en su andar.
Corazón inmenso, que se le ve...
Cada vez que sus sentimientos aflora
A la realidad.

Mujer que no llora
Si no de felicidad.
Y que es digna,
Porque sabia y pura ella,
creo que es mucho más.

Que no se nota ahondar en ella
Porque esa escorpiana...
Magestuosa en su sensibilidad
Nos envuelve de amor a todos,
Y hasta lecciones nos dá.
Ésa es Marta Mena,
Mi amiga Argenta.

Martu... La argentina colorida
La rosa florecida, siempre rosa y linda,
Que inspira las emociones de muchos hundidos
En la vida... (Como yo);
Y con pocas palabras y diatribas,
Les devuelve la vida y la sonrisa
Con su percepción de la vida,
Y con su amor.

Tu punto táctico y sincero
Que se entrega en las letras
Y sientes con gran esmero,
Martu... Ese punto...
Vale oro, es la alquimia del corazón.

Yo quisiera agradecerte con éstas pocas líneas
El haber dedicado un espacio de tu tiempo
Para leer mis funestas líricas;
Te dejo mis cariños y éstas letras,
Que son sinceras, porque salen de mi corazón.

Y tanto sos, que las letras son amenas,
Ando feliz gracias a vos.

Beso.

X: De los versos.

Cuando la poesía canta
las olas del mar se estremecen,
revientan sus espumas
y en el horizonte
su luna imperante se crece.

Cuando la poesía calla
mi alma se entristece
y nada es igual a atrás,
mi coral se marchita,
mis conchas de mar mueren en la orilla.

Cuando la poesía canta
yo no doy pasos desviados,
sólo vivo y me mantengo en el presente.
Y soy feliz.

jueves, 6 de mayo de 2010

ISA


Sabes que te adoro
y que no puedo vivir sin ti.
Sabes que te extraño hasta en el caos,
y que te amo, Isasí.

Mi alma escudriña su guarida
esa en la que un día te metí
para que me acompañaras en el camino,
de nuestra vida, Isasí.

Hemos crecido y florecido
amado los momentos de grandeza
y alabado los turbios escenarios
de tu vida, y de la mía, Isasí.

Hemos aprendido a vivir
solas a la deriva
a sonreir y a endurecernos la careta
para ser fuertes por el camino a seguir...

Hemos sido las mejores amigas
histéricas de alegría,
con grandes aventuras compartidas
y palmaditas en la espalda
para cuando las hubieramos necesitado;
(casi siempre fue así).

Somos invencibles, Isa,
somos las guerreras de la vida
las que van y batallan en la eternidad
porque juntas somos un roble,
y eso lo sabemos de verdad.

Y ambas sabemos que la vida
sin la una y sin la otra, no es, no sirve
por eso quisiera manifestar mi alegría en versos
éstos que salen de mi alma, querida hermana mía,
los que me hacen alegrarme por ti.

Porque ya has cumplido un año más,
sin llantos ni diatribas
eres la mejor, hermana,
eso lo supe desde el día en que te vi.

Y extraño el cigarro en el salón
cuando bailábamos los tres,
tú, yo, y mi titín;
frenéticos en la casa
porque el encierro nos hacía felices
A ti, a mí y a titín.

Las líricas se transforman en ansiedad
desde que partí, hermana.
y ahora, uno de mis sueños
es ver de nuevo tu sonrisa
la preciosa que tienes
(ya sin brackets, ja, ja).

Disfruta tu día
que yo te acompaño en los sueños
y siempre a la expectativa
de que nos volveremos a encontrar,
hermana linda,
y podremos celebrar de verdad.

Sin océanos de por medio
sin cable de red
ni protocolo http, no;
en vivo.

Te amo, Isadora la luchadora. Pasa feliz cumpleaños, te acompaño aunque sea en la distancia. Sabes que sí.
Besos y eternos abrazos para ti.

sábado, 1 de mayo de 2010

A mi Groove.

Soy infame, Groove, sigo andando por ese pedazo que bien despierto, está muerto. Y la duda y la razón tocan mi puerta; siento miedo y oigo aquella voz que con melodías canta mi tormento, y me hace sentir que soy yo... esa infame.

Pero cuando soy yo, me tiro por el barranco y golpeo mi consciencia contra aquel árbol de fruta delirante y fresca que ayuda a mi pesar... Y danza al ritmo del viento, porque puedo volar.

Y muero en la penumbra de mis llantos y fútiles sonrisas. Y es en esos momentos, Groove, cuando más sola me siento, me invaden la duda y la razón y desbordan por mis mejillas lágrimas silentes.

Y nadie me ve, y ahí estoy yo. Amarga existencia aquella tan divina que con una sola mirada se delata, una de esas cómplices que me hace egoísta.

Así me siento, y por favor dime cuando despiertes, por qué mi luna en la playa se ve más grande que acá, si allí donde estás, estás muy por encima del nivel del mar.

viernes, 30 de abril de 2010

Apetito de Predilección.

La andadera de la mujer
está a la mitad del recorrido.

Miradla sintiéndose desviada
en sus días de paradisiaco camino.

Miradla mientras celebra viendo de cerca
los días que giran en trascendencia.

Anda débil ésta noche,
pero vendrá a su celebración, a su ritual.

Rozará sus frágiles pechos y expulsará por fin su anatema,
celebrará hasta no poder más.

Las gotas se escuchan caer en el techo de su morada,
surgen vagos momentos de inestabilidad.

Por su causa, por la agracia de ella
y alguien más.

Miradla en el único lugar donde ella quiere estar,
adonde todas las personas van a parar.

¿Todos los días adónde?

Con copa en la mano imaginando que pudiera ser ésta noche
la más perfecta composición de colores.

Las mejores sonatas abstractas y meditabundas
cuando la lira para ella empiece a sonar.

Es cuestión de tiempo.

De fue
rza y debilidad.

De besos.

De versos.

miércoles, 28 de abril de 2010

Incoherente Blogger.

No sé por qué en el Escritorio aparece una pestaña que se titula "Blogs importantes".

¿
Cuáles blogs?

¿
Qué se antepone al mío?

Para mí el mío sí que es importante,

¡Já!

¡Qué paradoja es Blogger!

Snif, snif.

ESO

Es infinito y eterno
rodea mi ser y cuerpo
con las ansias de algo más.

Canto colorido de encanto
sonata abrupta llega mi ser,
silencio mágico en mis oídos,
palabras abundantes pronunciadas.

Escalofrío divino
cadena de acero
y como cuchillo
un bisturí que traspasa la piel,
hasta llegar al dador de vida siempre agitado.

Y cuando está,
adorna de pasiones y de versos
mi más próxima y antigua desolación,
mientras me llena de besos tácitos por doquier.

Su sonrisa me cautiva,
su ser estático me llama
y siempre está ahí, mirándome,
aunque sus ojos no me puedan ver.

Las olas se estremecen
mientras río a carcajadas
y me lleno de alegría
al notar mi alma exacerbada.

Qué más da estar de pie o sentada
con mi alma,
junto con eso que sólo yo sé
en noviembre, febrero o diciembre,
fusionado con el simétrico-asimétrico
complemento.

Se me agotan los sentidos para razonar,
es verdad,
pero gano al mirar con el ojo de la verdad
de todo esto que ocurre a mi alrededor.

Soy tan libre en esos momentos
que siento que puedo querer
mi completo espacio de paradojas,
porque sucede que luego de tararear
me siento dentro de Omadawn.

Y celebro, porque soy de él.

Inconclusa Melodía.

Los decibelios distorsionados
revolucionan histéricos mi vista cuando leo
un día en el que la melodía perfecta está herida
y suena decadente en su majestuosidad.
Escucho el regreso del silencio quebrar el cristal
hasta apoderarse de mi vida, la de una cualquiera,
para dejarla inconclusa y a punto de fenecer.

Ayer escuché.

IX: DEL DECESO.


¿Dónde estás
cuando me siento al cuello?
Muy lejos de acá.

Te he pensado,
eres lo más importante.

Todos los días
recuerdo ese día,
muy cerca, muy cerca de mí
y de mis simples pasos,
¿detrás de ellos mientras hacen su función?

He estado pensando,
debería estar contigo
ahora, por el día.

Pero, ¿dónde estás?
Muy lejos,
lo suficiente es inmediato.

Esto no tiene sentido,
nada tiene sentido.

¿Dónde estás?
Me siento al cuello.

Muy lejos de acá.

jueves, 15 de abril de 2010

No sé.

Yo ya no sé qué pensar;
me metí algo entre la ceja y ceja
del corazón aplastado y atornillado
que tengo,
y ahora me confundo con/sin razón.

Vuelo y vengo y me regreso
cuidando lo mejor que tengo,
que si ganas, que si destino moledor,
¿qué sé yo?

Nunca sé nada, así mejor.

Se revientan mis pies
por caminar demasiado,
pero nunca encuentro nada,
mi destino es estar así,
de lejos contigo.

¿Pero qué te crees tú
para andar atormentado?
No te tomes las cosas a pecho,
yo soy yo, y he sido yo sin ti.

Estoy beoda justo ahora
Queriendo sonreír cada hora,
y eso hago,
inclusive cuando estoy sin ti.

Porque me trastornas la razón,
el cerebelo me estalla con o sin razón
y yo sin saber nunca nada,
insisto, así creo que va a ser mejor.

Pero igual, entre risa y risa,
entre el asombro de los dos,
el tiempo me hace trizas,
cada vez que me creo yo contigo.

Es una demencia de mundos
diferentes y paralelos,
de papitas saladas y cotufas de algodón.


Me da igual si te ríes,
me da igual si lloras,
el que yo te escriba
es algo que debes aceptar.

Anda con la vida
y sus sombras sin salidas,
Que yo me busco el destino ametrallador
de mis pasos solos, solos sin ti.

domingo, 11 de abril de 2010

Sueño.

Hoy vivo y muero de nuevo,
suena extraño,
pero es una gran verdad
que sobre todas las cosas,
días poco usuales defiendo.

Ayer estuve muerta,
fallecí súbitamente
mientras me dolía la sien,
colapsé y me enterré
en el hoyo de la desolación vagabunda
de mi compungido ser.

Hoy salgo a pasear por dentro de mí
y danzo en un único recuerdo,
ese que alguna vez tuve
y ahora no tengo... El sueño.

Ayer me dolía sentir,
porque de conducta, adicción y apego,
no supe cómo subsistir
en el espejo crudo y fiel
que con ganas mostró mi malogrado reflejo,
y de nuevo, fracasé.

Mañana no sé si podré,
pero aún así mantengo la dicha
siempre a la expectativa
de que la muerte me visita,
o de todo lo que pudiera suceder.

Todo cambia, muta, gira,
pero vuelvo a sentir que quiero fallecer,
que entrego mi vida a la muerte
y espero ansiosa el rudo momento,
en el que mi alma desafortunada
se entregue a él.

Para recibir el castigo divino
o poder desprender mi esencia del cuerpo,
y viajar por doquier.

Para refugiarme en Antares
y convertirme en sueño carmesí,
y jugar mientras duermo
a que por fin vivo,
de la verdad de lo que es verdad,
y dejo atrás las noches en vela
que tanto me hicieron decaer.

Porque cuando llega la noche me ensimismo
en mi más profunda alegría,
siento que vivo, y deliro,
pero cuando se hace de día
mi alma se torna turbia,
y yo quisiera expulsar la agonía
de mis ojos cansados, pero abiertos,
llorando la desdicha y melancolía.

Extraño mi sueño
y no sé cómo recuperarlo
y de nuevo tenerlo.

Mi alma se envenena,
surgen las grandes penas
cuando el cuerpo pide vida
cansado para regresar al fracaso.

Así me paso noche y día
extrañando la oscuridad de mi alma,
de mis ojos cerrados en vida.

Pero no puedo.
Y nadie entiende,
sólo yo comprendo por qué quiero
ese glorioso momento
de mi fallecimiento.

Me desespero esperando
los años que por mí no cuentan,
que mi motivo de vida haya pasado
ya ese reloj de arena,
cruzando la gran barrera.

Paradoja que justo ahora
cuando tan dolida, agotada,
decaída y destrozada me encuentro,
para mi infortunio, no pueda hacerlo.

Aunque el tiempo cesará
y yo podré volver a mi estado natural
(seguro que me refugian en el tercer inferno),
pero me da realmente igual,
al fin podré descansar.

Así sea en la gracia o desgracia
de mi destino mal encaminado
desde que aquí he venido,
pero morir para descansar,
es lo único que deseo.

viernes, 9 de abril de 2010

Empatía.

¿Por qué te torturas de esa manera?
No, perdón, me torturas, sí,
queriendo decirte suficientes cosas
como que si..., ¿sabes?
Yo no he pensando olvidar.

¡Ah, tus palabras!
Esa emoción,
cómo me duele,
me hiere con la misma intensidad.

Te quedaste perplejo.

Yo no hablo de emociones normales,
lo mío va más allá
de la gloria infinita por poseerte,
de la errática escena de que convivir, es amar.

Tu dolor,
ah, cómo me hiere,
yo no lo busqué,
sólo fue una crítica
a la transgresión humana natural,
porque desgraciadamente soy paranoica,
pero no fue nada más.

¿Qué decir ahora?
¿Cómo soluciono el ya fue?
Si quiero todavía sentir el placer
de lo justo, de lo bueno,
de lo que nos merecemos;
ya ves.

Porque sé que estás dolido
y me duele tu camino escogido,
por ti, porque te trastornas,
lo confundes y quedas jodido.

Nada es falso
pero tampoco cierto,
sólo fue otro momento lúcido
que lamento.

Pero no fue directo,
al menos eso es lo que pienso, siento.

Qué triste es la agonía que entra
a sobar, cebar y atormentar
el corazón del hombre
que equivocado, la muerte desea.

Inocentes como los extraños
que pisan tierras nuevas
andando descalzos,
por desconocer reglas internas.

Lo mío es un carrete diferente,
es algo invisible,
pero más real de lo que pudiera ser
cualquier relación habitual.

Yo sé que no te tengo junto a mí,
yo sé que no me puedo arriesgar,
que sería absurdo cualquier intento visual,
de lo que no es y de lo que quizás nunca será.

Y aunque es violento, hermoso,
amarte así de lejos,
pero más cerca de cualesquiera otra verdad,
yo sé que te tengo.

Y eso me basta por los momentos.
Y por hoy ya no más.

miércoles, 7 de abril de 2010

Adagio Divinorum.

Menosprecio la amargura que sola cae a borbotones
en la noche de mis pasos,
cuando de paso en viento y vela cae
y limita mis sentidos intrínsecos
a la parsimonia de mi cordura.
Porque cuando tiembla el suelo suspiro
engalanando la confusión oscura
y resentida llena de dulzura,
quemo fragmentos ignominiosos
llenos de sentimientos vistosos,
enloquecidos por las páginas que quedaron rotas
cada vez que caí siendo anatema sinuosa.

Pero cuando en mis pasos malcriados me observo
y contengo el adagio divino y efímero de mi vida
(siempre disfrazado de alegría),
nunca nadie podrá quitarme esa sutil melodía;
aunque vuelvan los irresolutos momentos distantes
que solos se encaminan en el vestigio desafortunado
de mi ínfima diatriba,
la que siempre he llevado en el pecho
pendiente de mis más oscuras pesadillas sibilinas,
que vuelve a hacerme daño, pero felizmente quedo herida.

Cóncavos momentos que quedarán a posteriori,
mis manos ya marchitas el tiempo las hará trizas
y aunque mi cuerpo esté siempre pestilente por el engaño
y el tiempo sea perpetuo, sereno, cuando siento que no puedo,
'atavio misterioso', no sé hasta qué punto lo lamento.

Quizás algún día vea los campos florecidos
y pasee con la brisa del amanecer,
acaso podré esconderme en la más oscura sombra
cuando el sol me quiera hacer caer,
o llamaré a Hera, sabia y fiel compañera
del Olimpo acreedor de penas,
para que me obsequie la más hermosa fécula sin esmena.
Pero el tiempo no me deja
cuando se agrieta la tierra,
y a todo esto,
no pienso que la bondad engendre musas,
serafines y sabias orquestas.

¡No!

Comienza el ciclo de la más infortunada pieza,
cuando observo la verdad
fundamentada en las infalibles reacciones sociales
erradas y consternadas,
que aprecian la mística divina con la figura de la guerra;
acaba todo mal en los días disfrazados de centinelas,
y aunque sea irrefutable el escenario
yo seguiré buscando mi futuro, incierto hecho,
manifestado en la pobreza de mis pesados versos.

martes, 23 de marzo de 2010

LUNA NEGRA

Luna negra
Qué gloriosa reposas
Sobre tu negrura
Aluzando a los noctámbulos,
A los amantes de tu claridad en la noche.

Tus formas indefinibles
Plasman agonía visible
Alegres se pasan en escena
Cuando te veo, te leo,
Y siento tus amargos dolores.

A veces siento que te comprendo
Aunque no sepa qué estamos haciendo
Cuando cae la turbia noche,
Engalanando pasos aventurados
Fantasiosos, preciosos acordes.

Pero luego me invade el desespero
No lo crees, sí lo crees,
Deshojas una margarita en el intento
Y te esquivas de la noche,
Vuelves a la realidad.

Eso me carcome,
Porque yo lo creo verdadero
Pecado megalomaníaco, quizás
(por favor, no te vayas a equivocar
al aplicar el término).

Juego con mi afecto
Mi más profundo sentimiento
Cuando te observo,
Y cuando te veo mirarme,
Aunque no me puedas palpar.

Trasciendo en esos momentos
No te lo puedes imaginar...
Pero es la verdad.
Te conviertes en mi melodía no funesta
Gloriosa de júbilo e hilaridad.

Me invade el entusiasmo
De estar a tu lado
En esos tortuosos momentos
En los que gritas aterrada
Que no sabes qué hacer.

Y comienza el miedo
Que es la base de la locura
A recorrer cada una de tus venas
Rojas, ensangrentadas, que tienes
En el instante en el que sientes que caes.

Ay qué suplicio
Estar lejos de ti
Sintiendo tu mismo dolor,
Y te veo y me ves,
Qué más dá?

Entre conflictos internos
Me ando yo ahora,
Al verte desconsolada
Arrancándote los pelos que no tienes.

Quisiera ayudarte
Así eso implique no mirarte
Sólo di,
Yo lo sabré comprender
Pero me gustaría fueras feliz.

Porque has mutado
Lo noto cuando te veo,
Me has hechizado,
Para tu desgracia, o no,
A saber...
Pero así es.

Tengo ganas de quebrar las estrellas
Y arrancarte del firmamento,
Crear un gran mundo
O buscarlo, (tal vez sea lo mejor)
En el que se una el lazo, y podamos estar tú y yo.

Porque te veo en mis sueños
y aunque sean meras pesadillas,
siento que una noche de mortales nos espera.
y mientras el tiempo se hace eterno,
yo voy guardando cada una de tus miradas,
noche tras noche,
día tras día,
cada vez que te veo en el firmamento.


Nunca sufrirás sola.

domingo, 21 de marzo de 2010

Epístola de Execración.

Perdóname por nacer
Sé que te angustia
Te hiere e irrita,
... Maltrato seguro al corazón.

Perdóname por reír
Te duele mi felicidad,
Lo sé,
Más no reniego mi verdad.

Perdóname por no querer
Siento que te duelen los pies
A veces me detengo,
Sin saber cómo comenzar a correr.

Perdóname mi actual vida
Jamás me la imaginé,
Ahora envuelta en la sombría de mi alma,
Sé que te duele haberme visto nacer.

Perdóname la sonrisa
La pétrea alegría
Que a ratos sentí darte
... No, no lo digas más, sí que te la dí.

Perdóname el susurro nocturno
De medianoche, de ocaso, lo que sea,
Da igual si no te llegó,
No era lo que pretendía, lo juro.

Perdóname el momento esquizo,
De la primera vez, no sé,
De la segunda, tal vez...
El síntoma paranoide me invadió.

Perdóname contigo,
O estando sin ti
Aún no me lo explico,
Sólo sé que quiero morir.

Y, para que no sea larga la espera,
del si me quedo, del si me voy...
sólo quiero dejarte el recuerdo,
de esos momentos escasos que apenas fueron,
mí sufrimiento no permitió poder aclarar palabras,
porque me dio miedo,
y quizá ya es tarde para quererlo evitar,

Adiós.

domingo, 14 de marzo de 2010

La esperanza...



De recitar versos nuestros o de Pizarnik en un prado
Cubiertos por la sombra de un gran árbol,
O en el banco de una plaza, da igual.

De amanecer entre risas y sonrisas
Acompañados de un reloj de arena
Que bien sabremos que expirará en poco tiempo.

De aprender a jugar con los residuos de lo que tú sabes,
En una larga noche y hasta más no poder.

De intercambiar líneas de pensamiento
Junto a nuestros más profundos sentimientos,
De humanos, errados humanos camino a la divinidad.

De cantar Everyday Now de Texas
A la luz de las velas
Y con un par de copas rebosadas de vino de Mendoza.

De sobrentender que nuestra vida juntos, y a momentos certeros es corta,
Cortosísima, es más,
Y entregarlo todo en un espacio reducido de penas, lleno de felicidad.

De no olvidar jamás las cosas que aún no son,
Pero que serán, porque sé que tarde o temprano,
Sé que en cualquier momento será.

De vagar juntos por las calles de la fúrica ciudad,
o aquí o allá, donde sea que sea,
Buscando unos gramos más de nuestro común bienestar.

De compartir como amigos, ácratas compañeros,
Que siguen el mismo fin, y buscan con crítica la anarquía mundial.

De bailar canciones de Sinatra
A oscuras, en la magnificencia de la noche,
Como dos locos ajenos a toda razón.

De buscar la playa más próxima a la ciudad
Porque ambos querremos visitar juntos al mar,
A nuestro bien compartido y respetado mar.

De coger el tren, aunque no sea el Expreso Oriente,
Para decifrar una crónica policial,
Pero para sí vagar a destinos desconocidos.

De darnos un abrazo de vez en cuando
Y sentir que aún seguimos amando a soledad,
Pero también que no estamos solos.

De pasarnos el humo de boca a boca
Y renacer

... Con un solo beso.

No pierdo las esperanzas.
Siniestra Nostram.

sábado, 13 de marzo de 2010

CASTIGO

Caminos que hartos no saben qué decir
para librarse del error del envenenamiento.
Señales sin sentido que vagan por doquier
para hacerse visibles en la atmósfera vidente.

Adormecida pena en la condenada fémina.
Ella no se da cuenta,
pero peca, y peca tanto que la sociedad falló
en contra de su ambigua presencia.

Oh, qué logros callejeros te has inventado
oh, qué cruda es tu vergüenza.
Alargadas y equívocas manos tienes,
manos que se extienden por la desacertada absolución
de tus sueños efímeros, fémina.

Mortificación.

Castigo bien merecido
al mérito que te apremia,
no me digas que no lo sabes,
aterradora doncella.

Basta de transitar en mundos violetas,
tienes que quedarte estática
en tu mal llamada condena,
ensuciando tu nombre,
hasta que te harte la conciencia.

Hasta que me ahíte la conciencia.

Ídem.

Vendrán tiempos de sobra
y de zozobra a mi vida.
No sé cómo escapar
de los lomos de arena
que caen junto al tiempo
avasallando mi estólida realidad.

Caminos perdidos y violentos
eran a los que me aferraba atrás,
recién atrás.
Jé, faldas negras ametralladoras
sí, de mi sustantividad.

Cómo querer regañar al universo
por permitirle el don del encadenamiento
a mis continuos pasos vagabundos,
trashumantes, sí y sí,
dentro de mi espacio rosa de felicidad.

¿Para qué querer florecer?
Sé lo que sucederá
porque siempre, en pocas o muchas veces,
ha sobrevenido lo mismo:

La rosa expulsa su belleza
y comienza a marchitarse
en su reino perdido de grandeza
exhalando su miseria
y de nuevo,
por sí misma es tirada
al foso del abandono existencial.

jueves, 11 de marzo de 2010

EN MIS DÍAS

Río de alegría, de dolor, me exacerbo,
gano arrugas mientras no duermo.
Algunos se preguntarán
a qué se debe mi conducta asocial,
imagino que sabrán
que mientras no duermo... vivo,
y mientras vivo... enloquezco.

Observo los movimientos
cotidianos de ciudad
mientras que me asiento
en la más sombría soledad,
no sólo de mi ser,
sino de mis aposentos.

Y ahí es cuando me detengo,
y no sé por qué,
pero extrañamente te pienso.

Y vuelvo a imaginar,
mi vida en la tierra,
mi tortura en el corazón,
no lo niego, no, no,
las ganas de correr inundan mi ser
hundidas en la más cruda interrogación,
porque no estás en mis pasos,
Porque sinuoso te vas
y lejos de mí, te acercas a mí,
me encadenas a ti,
y surge el mortal elixir del revitalizar
cada una de esas líneas muertas
o vivas, quizás,
que cada día me trastornan,
me alegran el día, me apresan,
y,
me hacen delirar, de verdad.

Vuelvo a caer en el laberinto sin salida
ese en el que siempre te andas
haciendo las cosas bien
y a veces mal,
para reír o fracasar.

Sabes esconder la luna
y la sabes regalar.
Pero cuando te pienso
Ansío nunca sentir miedo,
este nerviosismo congénito
que se me genera cuando me hablas.

Lo sé, es curioso, es hermoso, hermoso;
no es nada malo, es habitual
en entes como yo, quizás,
pero siento que deliro, no,
alucino, leyendo, sí,
tu vida, la mía.
Qué más da?
No te debe doler la cabeza,
normal, normal.

-Alucinación o alucinación?
-Alucinación.
-Sí, lo sabía.

domingo, 28 de febrero de 2010

La Ansiedad.



A veces siento que mis cabellos son nubes y que en la vida puedo andar sin echar a llorar. Es complicado para mí dejar de llorar. Pero eso ahora no es de relevancia. Lo cierto es que estoy sintiendo que me falta algo para salir todos los días a vivir. Aunque admito que es verdad que muté, cambié de mundo y pese a que ya llevaba una frecuencia en ésta línea del tiempo y algunas anteriores sobre lo que es relativamente mi nueva cultura, siento que me sigue faltando algo.

En tertulias con mis pocos amigos y con alguno que otro personaje en mi familia, siempre comentaba las necesidades del hombre para subsistir. Pero fue un golpe a mi consciencia venir a Escandinavia y encontrar a mi nuevo destino (ya viejo extrañado) y comenzar a vivir junto a las Valkirias y algunos otros Dioses. Vivir, que en mi argot no es más que estarse en la vida cómodamente, en confort, pues. Tenía mucho tiempo que no me sentía tan tranquila y tan feliz como ahora. Reitero, he dejado de llorar. Y aunque he sentido mucha nostalgia, el nuevo ambiente me ha motivado a poder "ser" y "estar" divinamente. Pero sigo siento que algo me falta... Seguro que no es la cantidad irracional de café que solía consumir todos los días de cada semana sin falta. Poco extraño mis dos litros diarios de cafeína, y sin crema. Ahora le tomo con leche y exageradamente cuatro tazas al día.
Sé que es el pecado de caminar por los campos elíseos o andar fresca y cándida en la tormenta. Son las ganas de recorrer con desenfreno mis montañas e ir más allá... A ese mundo paralelo. Es la brisa fresca que se transforma en la brisa de la muerte cada una de mis noches, cuando a solas o en conjunto comienzo a proporcionar a mi vida un poco de ese alguno de todo lo que yo denomino "requisito sine qua non para mi vida". Es consumir un poco de estrellas brillantes colgadas en telones negros que cubren la ciudad. Es comer a mordiscos algún pedazo de Luna, ese astro que me guiará a esas orillas perfectas y anheladas a las que quiero llegar, a paso lento y desenfadado. Es romper el témpano de hielo y buscar un escondite para almacenar los restos de cuerpos sólidos y gélidos de ese gran azul y blanco hermoso. Es tocar el agua con mis dedos y hacer florecer jazmines en la superficie de la mar, es atravesar un gran océano.

Ansío algo, ese algo es un capricho, o quizás mi peor vicio.

Ese algo eres tú.

VERSIÓN LIBRE DE "EL VIENTO DEL NORTE"


Versión libre de: El Viento del Norte.


Hace frío en el exterior. La nieve cubre la ciudad y los pocos campos visibles y aproximados, un viento gélido sopla con furia, agita las ramas de los árboles y trata de introducirse en la casa de madera en la que estoy, a través de las rendijas de las ventanas.
Dentro está el calor. El fuego de la chimenea ilumina mi rostro y crepita alegremente, irradiando luz y tranquilidad.

Son largas las veladas. Largas y apacibles las horas. Estoy sentada, cuasi acurrucada en una silla larga, cerca de la chimenea. Dentro de unos instantes la magia de mi locura hará aparición en forma indefinida, y mi imaginación (como todos los días) emprenderá su delicado y tortuoso vuelo... Y se producirá el encantamiento apenas comience a mover los hilos, hasta que pacientemente se abra el telón. Acá, por estas tierras bálticas, ha dejado de asustarme el ulular del viento o la nieve que no deja de caer en enormes y suavísimos copos. Ya, a través de la ventana puedo fijar mi mirada en el invisible mundo que comenzó hace minutos a abrirse en el barril de mi memoria e intelecto; presto mucha atención, tanta atención como sólo los niños saben hacerlo, con los ojos muy abiertos. Suele ser como el dulce murmullo que penetra mis oídos con toda claridad. Es una invitación para que yo también participe y me convierta en un personaje más.

Una vez que pronuncio cualquier palabra, comienza mi encantamiento, y los protagonistas comienzan a hacer aparición ante mi mirada. En mi mundo sombrío y de colores, todo es posible y nada tiene que ver con la irrealidad de las corrientes vidas. Y ocurren los hechos más insólitos con la naturalidad de mi eterna fantasía. En mi mundo, un oso es capaz de confesar sus pecados porque le muerde la consciencia; una madrastra perversa puede conducirme a un castillo escondido que se encuentra al Este del Sol y al Oeste de la Luna. Pero no todas las madrastras son pérfidas. Siempre hay una excepción. Una, al menos. Y las hadas se disfrazan de ansianas; además, no sólo es importante la bondad y el valor que son necesarios para llevar a cabo cualquier empresa, por difícil que sea. También la astucia es una condición obligatoria. Para engañar al Diablo sin corazón, por ejemplo.

El modus vivendi de las sociedades y diferentes culturas alteran la oscuridad tenebrosa de mi alcoba, siempre dispuesta a convertirse en mis pesadillas (por ahora) invernales. Pesadillas que a veces se convierten en sueños apacibles cuando son los gnomos o las hadas quienes los guían. Y no me quedo boquiabierta cuando permito que la fantasía y la imaginación lleguen a mi vida; es algo supra natural.
Existe también demonios, que no son más que diablos menores sin la inteligencia del amo de las tinieblas. El amo de las tinieblas siempre tiene aspecto enfermizo y cuerpo delgado, anda desdichado y mira con inquietud a sus curiosos visitantes, y a veces se queda perplejo de lo que observa. Una hospitalaria familia puede ser digna de su admiración. Un corazón noble es invulnerable a su tacto, y él no le condena. A veces suele ser exacto a algún otro sujeto, exacto como dos gotas de agua.
Las estaciones suceden en calma y sólo episodios sin importancia alteran el ritmo que no es sino una línea continua. Sí, siempre continua. La amistad es capaz de romper todas las barreras y todos los hechizos.

Ahora estoy dentro de un barco. Un barco grande, y es inmensa la alegría que me genera estar a punto de partir a la mar. Ella siempre ha sido mi destino, adonde siempre deberé ir, de donde soy y eternamente soy. El barco está a punto de zarpar, y no siento nervios. Estando dentro del camarote; con embutidos, cigarrillos, una botella de licor de café, y poco más para el frío... Siento que trasciendo. Estoy sentada en la ventana del camarote, se parece al portal del paraíso. La vista del mar es incrédula, hasta para mí. Andaré todo el mar Báltico. Y ni siquiera el amo de las tinieblas permitirá que me aterre ante tan deseada y preciosa escena. El barco echó a andar, y yo observo la naturaleza, digna de amar.
Cuando nos alejamos de la orilla se levantó el viento y nos empujó a alta mar, izaron la vela mayor y navegamos endemoniados. La tempestad bulaba el mar congelado, rugían y azotaban los trozos de hielo despiadadamente, y la barca crujía al picar el hielo. Pero yo me divertía con la peligrosa navegación, reía a carcajadas y canté tan alto que sentí que dominaba el ruido de la tempestad. Mar adentro, todo el báltico congelado, el barco va abriendo paso a menos de 30 km. / H.
Neptuno se reflejó en la bahía y los archipiélagos, piratas y navegantes perdidos lloraban de dolor en la superficie del mar. Veo andar corazones a la deriva, y pipas al estilo de popeye en los labios de los marineros muertos en la mar. Hace mucho frío, y el barco se mueve de un lado a otro sin piedad.
El amo de las tinieblas hizo su aparición en forma de rostros agresivos y dolorosos que se pintan en la ventana y quieren entrar para aterrarme.

He oído muchas veces que existen lugares encantados, como la Isla de Üdrost en Norway, que emerge del mar, durante las tempestades más violentas, para dar refugio a los náufragos. Quién no desea acceder a esa isla mágica cuando el barco está a punto de zozobrar? Seguro que allí encontraré a un venerable ansiano de largas y blancas barbas que me conducirá a una mansión resplandeciente y llena de exquisitos manjares; o sino, podré volver a mi humilde morada con mis manos llenas y mi porvenir, y el de los míos. Hay muchas ilusiones y encantamientos a través de la ventana, justo ahora veo cómo vamos andando a ras con el fondo del mar, veo la arena. Antes había visto sólo una colina cubierta de nieve. Pero he podido contemplar la Isla de Üdrost que me hubiera salvado esta noche... Con los ojos de mi imaginación, que son también los de mi alma.

Otra vez llegará la noche y la fría velada. Y la magia se producirá en instantes mágicos cuando mi ensoñación se apodere de mí, y se produzca el encantamiento. Aunque tengo sueño, el fuego ha producido una sensación de bienestar agradable y probablemente demoraré un rato en dormirme. Pero estoy segura que luego de esto, mi sueño será tranquilo en días, que aún es poco ameno últimamente. Y llegará la primavera y la nieve se derretirá, pero no en mis sueños, nunca en mis sueños.

El frío y la nieve, los cuatro vientos y los bosques.
Acá soy feliz. Acá trasciendo, y en el Ártico me muero.

domingo, 7 de febrero de 2010

ESPERADO

Me propuse escribirte
ente equivocado, indefinido.
Estoy un poco angustiada,
debes comprenderlo,
es mi primera vez.

Qué ganas monótonas de saberte,
qué maltratos encaminados he padecido,
aberrantes, delirantes,
que sufro por tu ausencia
y por la clara espera.

Pero qué crees que quiero
cuando digo que te espero.
Seguro lo imperfecto, lo confuso,
es innegable que te liarás estos días,
y yo no sabré cómo escribir.

Pactos, maniobras, cadenas,
ciclos, llantos, condenas,
torturas insanas en mi cabeza;
es lo único que me queda de ti
en la realidad de mi diario vivir.

Anduve un poco ofuscada
en cualquiera de estos días
porque pensé a ratos en ti,
Y me deprimí haciendo el intento
de quererte imaginar a mi lado,

Sufrió mi corazón.

Por eso te pido que te vayas,
estoy harta de tus escenas cínicas y cíclicas,
me tienes verde perturbando mi agonía,
de esto que sin ti
llamo yo vida.

Porque no te encuentro,
porque es tanto mi lamento
de soledad, amargura
y delirio eterno del afecto
que contigo, y sin ti, siento,
que prefiero a ratos estar sola
contemplando tu ausencia,
maltratando el tiempo
con copa en mano,
y brindando al tintineo.