domingo, 14 de marzo de 2010

La esperanza...



De recitar versos nuestros o de Pizarnik en un prado
Cubiertos por la sombra de un gran árbol,
O en el banco de una plaza, da igual.

De amanecer entre risas y sonrisas
Acompañados de un reloj de arena
Que bien sabremos que expirará en poco tiempo.

De aprender a jugar con los residuos de lo que tú sabes,
En una larga noche y hasta más no poder.

De intercambiar líneas de pensamiento
Junto a nuestros más profundos sentimientos,
De humanos, errados humanos camino a la divinidad.

De cantar Everyday Now de Texas
A la luz de las velas
Y con un par de copas rebosadas de vino de Mendoza.

De sobrentender que nuestra vida juntos, y a momentos certeros es corta,
Cortosísima, es más,
Y entregarlo todo en un espacio reducido de penas, lleno de felicidad.

De no olvidar jamás las cosas que aún no son,
Pero que serán, porque sé que tarde o temprano,
Sé que en cualquier momento será.

De vagar juntos por las calles de la fúrica ciudad,
o aquí o allá, donde sea que sea,
Buscando unos gramos más de nuestro común bienestar.

De compartir como amigos, ácratas compañeros,
Que siguen el mismo fin, y buscan con crítica la anarquía mundial.

De bailar canciones de Sinatra
A oscuras, en la magnificencia de la noche,
Como dos locos ajenos a toda razón.

De buscar la playa más próxima a la ciudad
Porque ambos querremos visitar juntos al mar,
A nuestro bien compartido y respetado mar.

De coger el tren, aunque no sea el Expreso Oriente,
Para decifrar una crónica policial,
Pero para sí vagar a destinos desconocidos.

De darnos un abrazo de vez en cuando
Y sentir que aún seguimos amando a soledad,
Pero también que no estamos solos.

De pasarnos el humo de boca a boca
Y renacer

... Con un solo beso.

No pierdo las esperanzas.
Siniestra Nostram.

2 comentarios:

  1. perfecta
    me encantan las referencias
    y el ritmo que tiene
    =)
    las esperanzas
    son lo primero que surge
    y lo ultimo que se pierde
    y el mar es unico, por que es mar

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  2. Gracias por comentarrr Diego...! Me gusta que te gusten las prosas estas, ansiosas por hablar. La esperanza me carcome en la sien, es como un martillo que me entierra clavos de acero, y llegan al corazón sonriente de la ilusión.
    Beso!

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