jueves, 21 de julio de 2011

ME EMBRIAGO

Me embriago para morir,
para que el tiempo pase apresurado
y me evada de mí.

Para que el filo del cuchillo no roce mis venas,
sino mis labios,
y así rematar cada palabra que en mí está muerta.

Para olvidar tu ausencia
y recuperar mi calma.

Para que mi alma no se seque
y sentir que pronto llegará el momento
de saborear la nada.

Me embriago para fijar la ironía que se anida en mi alma
y disfrazar la tentación de caer en tus aguas.

Para hacer del tiempo el espacio
y para hacer del espacio cualquier alegre jugada.

Me embriago, sí, me embriago.

Para que cicatricen mis heridas,
para pensar en el amor como una forma esperanza.

Pero nunca para manifestar mi dolor,
porque mi dolor sólo requiere de una lágrima.

Y ésa lágrima no eres tú.

2 comentarios:

  1. Yo también me embriagué con la música hermosa de tu plectro, querida amiga; procura que esa lágrima no caiga en la arena. Viertela en mi mar.

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  2. Nereo, mi Nereo... Tan consecuente y cuidador de mí. En tu mar vertiré versos lindos, nunca bastardos y descarados como estos disfóricos con complejo de lágrima.
    Gracias por tus palabras, por tu visita.

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